Imagen de una protesta del sector del ocio nocturno celebrada el pasado mes de diciembre. | Teresa Ayuga

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La Asociación Balear del Ocio Nocturno y Entretenimiento, Abone, ha enviado una carta a la presidenta del Govern, Francina Armengol, solicitándole una reunión, ya que denuncia que llevan once meses cerrados y la situación es insostenible.

«Por enésima vez y por distintas vías, le reitero nuestra solicitud de reunión en la que podamos abordar las medidas paliativas que el Govern que usted preside debería impulsar con el objetivo de evitar la quiebra y desaparición definitiva de un número importante de establecimientos que ejecutan las actividades reguladas en el art. 60 de la Ley 8/2012 del Turismo de Baleares (salas de fiesta, salas de baile, discotecas, cafés concierto, etc.) cerradas por imperativo legal desde el mes de marzo de 2020», expone el presidente de Abone, Jesús Sánchez, en la misiva dirigida a Armengol que se registró este pasado jueves.

En este sentido, denuncia que «la Consellería de Treball, Turisme y Model Ecòmic muestra una actitud de desprecio, injusto e injustificado, hacia el ocio nocturno que se hace evidente por las afirmaciones que el señor Iago Negueruela esgrime en ámbitos privados, sin atender las innumerables peticiones de reunión, derivando a los responsables de la Consellería de Salut dicha interlocución».

Sánchez asegura que «los empresarios titulares de las licencias antes mencionadas, no
representan ningún problema de salud pública al estar cerrados por imperativo legal».

El presidente de Abone considera «sorprendente, por no decir insultante, ver como el espacio de reunión que desde hace más de seis meses le venimos reclamando, se ofrece de inmediato a personas que, a golpe de manifestación o presencia en redes sociales, adquieren cierto protagonismo. La atención que se les dispensa a ellos y no a nosotros, deriva en una perversa debilidad en la gestión de patronales que, como es la nuestra, tiene más de 40 años de antigüedad».

Sánchez argumenta que «la desesperación de los empresarios que representamos no logra entender el trato que se nos dispensa. Atendiendo a lo expuesto, le ruego considere la solicitud de reunión que permita abrigar alguna esperanza a la dramática situación de nuestro sector, parte incuestionable de la cadena de valor del producto turístico de las Islas Baleares y que fue sacrificado, sin éxito, en aras de salvaguardar la actividad de otros sectores».