El sindicato Unión Obrera Balear (UOB) se ha sumado a quienes apoyan al rapero Pablo Hasel quien fue condenado por la Audiencia Nacional a nueve meses de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como por difundir mensajes atentatorios en redes sociales.
Según ha informado el sindicato este sábado en un comunicado, «es un despropósito inasumible y una grieta democrática insalvable que en el año 2021 se condene a un músico por sus canciones».
Además, ha añadido, la ONG internacional Freemuse, dedicada a la defensa de la libertad de expresión de los músicos, alertaba el pasado año que «España es el estado con más artistas con condenas de prisión en todo el planeta».
Por este motivo, Unión Obrera Balear ha condenado «la involución que sufre España con unas leyes cada vez más represivas», oponiéndose a que se utilice el Código Penal «como una herramienta de represión» y, denunciando que se pueda intervenir en manifestaciones culturales del colectivo de artistas y de la ciudadanía «que no comulgan con el régimen españolista».
Finalmente, ha solicitado que el estado español «deje de tratar la cultura como si fuera menor de edad, amputándole el derecho natural de hablar de cualquier hecho o acto político, porque esta manera de actuar no hace más que poner en cuestión un estado verdaderamente democrático, donde la disidencia tiene cabida».
.pa
Hace 10 días
Indignada y me quedo corta. Estos no artistas, niñatos raperos sin oficio más que alentar el odio consideran injusto que no les dejen libertad de expresión. Se creen impunes por ser apoyados por nuestros gobernantes (esos que se deben a todo el pueblo). Hacen una interpretación subjetiva de la libertad de expresión, la que les conviene. Derechos, malditos derechos! Que también tenéis obligaciones. Y ahora va y exigen a David Summers, uno de los iconos de los '80 que debe cambiar las letras de sus canciones por ofensivas. O Disney, que debe retirar películas por homófobas, racistas,... O al menos avisar que las películas clásicas, pueden tener contenidos ofensivos. Yo he crecido con Disney, con hombres g, loquillo, alaska... y resulta que hay que reescribir su trabajo por ofensivo. Que un niñato (y perdón por la expresión) pueda alentar el mal eso es ataque a la democracia. La moda de otras épocas es ofensiva a colectivos lgtbi, inmigración,...Los '80 son historia. Nada hay que cambiar!