La consellera de Salut, Patricia Gómez. | Jaume Morey

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La consellera de Salut, Patricia Gómez, ha reconocido este martes durante su comparecencia en el Parlament que cometieron errores en la primera jornada de vacunación contra la COVID-19.

«No pensamos que podían sobrar dosis», ha declarado. «No lo hicimos todo bien y pregunto qué teníamos qué hacer con las dosis sobrantes a las que les quedaba menos de una hora de vida. Había dos opciones: tirar las dosis o aprovecharlas y se aprovecharon». La consellera ha argumentado que las dosis sobrantes no se podían trasladar en coche. Además, ha argumentado que las personas que se vacunaron ese día lo habrían hecho en días posteriores.

En este sentido, ha reiterado este martes que «no se ha vacunado ningún alto cargo de salud por criterios políticos», ha defendido que no están afiliados al PSOE y ha asegurado que algunos fueron nombrados por otros partidos políticos y los han mantenido por su profesionalidad. Además, ha reiterado que si alguien se lo ha saltado ella misma reclamará responsabilidades.

Para evitar que se comentan errores, ahora pedirán una declaración responsable antes de inocular para garantizar que nadie se salta el protocolo.

Críticas de la oposición

La diputada del PP Tania Mari ha pedido la dimisión de la consellera de Salut, ya que considera que no está gestionando bien el proceso de vacunacion ni de la pandemia. A su modo de ver, Canarias -otra comunidad eminentemente turística- lo está haciendo mejor.

La diputada de Unidas Podemos, Antonia Martín, ha pedido ejemplaridad en la vacunación y que sólo se inocule a las personas que les corresponde. En su opinión, «hay algunos errores y muchos aciertos», ha justificado que son un partido de gobierno para centrarse en los aciertos. «No permitiremos que se dude del sistema público», ha advertido.

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Sí ha criticado que Baleares haya recibido menos dosis de las que le corresponde como Comunidad Autónoma. También ha lamentado que la vacunación comenzase en domingo. En el caso de Baleares, ha exigido que el proceso de vacunación sea transparente. En este punto, ha asegurado que la vacunación de altos cargos ha generado desconfianza y ha señalado que hay toda una serie de preguntas que requieren respuesta. «Lo que pasó el primer día de la vacunación muestra que como mínimo hubo falta de planificación». Además, se ha preguntado por qué estaba allí la directora insular de gent gran del IMAS, Sofía Alonso, y si había más personas; también se ha interesado por la vacunación del obispor de Mallorca.

Podem ha reiterado su apoyo una comisión de investigación -propuesta por Ciudadanos- para saber si alguien se ha saltado el protocolo y ha pedido que no se convierta en un circo mediático.

En el turno de réplica, Martín ha asegurado que las preguntas que ha formulado a la consellera han quedado respondidas. Además, ha cargado contra el PP, de los que ha asegurado que están muy nerviosos por Luis Bárcenas.

El diputado de Ciudadanos, José Manuel Gómez, ha argumentado que piden la comisión de seguimiento antes de pedir dimisiones.

El diputado de Més per Mallorca, Miquel Ensenyat, ha mostrado un tono conciliador y, pese a las discrepancias, ha asegurado que valora el trabajo de la consellera de Salut. No obstante, ha pedido que se aclare lo ocurrido con los casos de destacados cargos que se han vacunado y que se depuren responsabilidades. En este sentido, ha pedido que se cumplan «escrupulosamente» los protocolos de vacunación, y que se refuercen los mecanismos para evitar que repitan casos similares.

La diputada de Vox, Idoia Ribas, ha pedido el cese de todas las personas que se han vacunado sin corresponderle y su dimisión, en el caso de que esté detrás de esto. Ribas ha sido muy crítica con su gestión.

La diputada del PI, Lina Pons, también ha pedido explicaciones por la vacunación de altos cargos y del obispo de Mallorca y ha reclamado el cese de las personas inoculadas sin que les correspondiese. Pons ha puesto de manifiesto los problemas añadidos por la insularidad.