Cartel que ha difundido 'Flipau amb Pere Garau' en sus redes sociales.

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Imagínese levantarse un día, salir a la calle, y encontrarse con que, a cada pocos pasos, hay depositadas unas heces caninas. Sería una pesadilla para los vecinos. En Pere Garau han empezado su particular guerra en contra de los incivicos.

La barriada palmesana no quiere cerdos y ha empezado una original campaña en redes sociales en contra de los que no recogen las heces de los animales en la vía pública. Un mal generalizado contra el que ha decidido rebelarse el colectivo Flipau amb Pere Garau.

«Estima Pere Garau. Kaka Free», ha escrito el colectivo vecinal en su página de Facebook junto a una imagen en la aparece un hombre paseando a un perro con una cabeza de cerdo.

Por su parte, Cort tiene previsto aprobar una nueva ordenanza de bienestar animal que entre otras cuestiones podría incluir el análisis de los excrementos caninos para multar así los dueños que no los recogen.

Los excrementos caninos son motivo habitual de quejas ciudadanas y uno de los principales problemas de salud pública por la posible transmisión enfermedades infecciosas y parasitarias. La legislación actual obliga al propietario del animal a recoger de forma inmediata los excrementos y no hacerlo puede conllevar multas de 750 euros.