Imagen de archivo de camiones iniciando el embarque en Palma.

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La Federación de Transportes de Mercancías de Mallorca se une a la reclamación de los camioneros que llegan de la Península, y que piden un espacio en el que poder hacer noche en Palma hasta la salida de las navieras. El presidente Ezequiel Horrach lamenta que quienes pueden solucionar el problema «se pasan la pelota», mientras que cada semana un centenar de camioneros se ven forzados a dormir en polígonos sin ningún tipo de seguridad. «Les mandan campar allí, no son cabras, son personas. Además, no es legal, no se puede estacionar un camión en mitad de la calle».

Horrach sostiene que «se necesita un lugar, un espacio privado y cerrado, pero esto no está en el pensamiento de nadie. El problema ya no es sólo dormir, no tienen ni un espacio donde asearse. Se tienen que quedar custodiando los camiones esparcidos por polígonos». Los conductores afectados han compartido con Ultima Hora que se ven desprotegidos, y que en algunos viajes se tienen que pasar casi 24 horas haciendo guardia junto al camión porque van cargados de material y temen robos. De hecho aseguran que en más de una ocasión les han quitado las baterías o vaciado los depósitos de combustible.

Los transportistas piden un espacio cercano a la zona portuaria, pero ni el Ajuntament de Palma ni la Autoritat Portuària cuentan con él, según han contestado a este periódico. «Ellos se despreocupan del tema, su preocupación es el puerto, no los chóferes», lamenta el presidente de la federación, quien añade que «ellos hacen como que no va con ellos».

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Otras fuentes aseguran que algunos chóferes ya no quieren viajar a Mallorca por la falta de este servicio para un sector que «es uno de los más importantes de este país».

Ezequiel Horrach
El presidente de la Federación de Transportistas de Mallorca, Ezequiel Horrach. Miquel A. Cañellas

Centro logístico

Desde la Federación de Transportistas de Mallorca, Ezequiel Horrach explica que llevan ya años trabajando en el proyecto de «un centro logístico en la Isla, como el que existe en cualquier provincia europea. En ningún caso hablamos de un polígono industrial, sino de un espacio de gestión adecuado a las circunstancias y con vistas al futuro».