La venta de autocares y la devolución de parte de ellos a las financieras de los fabricantes, hará que la flota de autocares turísticos sea de 900 el próximo año. | Redacción Local

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Empresas de transporte turístico discrecional de Baleares se han visto obligadas en las últimas semana a tener que vender y devolver 130 autocares, ya que no pueden hacer frente a lo pagos de los mismos por falta de ingresos, según indica la Federación Empresarial de Transporte de Balears (FEBT) y el secretario general de FSC-CCOO de Balears, Pep Ginard.

El gerente de la FEBT, Salvador Servera, explica: «Sin temporada turística de verano, sin Imserso, excursiones y congresos, es imposible que las empresas de transporte discrecional puedan seguir. Es por ello, que alguna de ellas han tenido que optar por esta fórmula para seguir en activo y no desaparecer. La situación es muy complicada en estos momentos por la incertidumbre existente».

El secretario general de la FSC de CCOO en Baleares, Pep Ginard, indica que nunca antes el sector del transporte había vivido una coyuntura tan adversa: «Hay empresas que se han visto obligadas a devolver autocares que tenían en ‘leasing’ (pago de una renta periódica a modo de alquiler) y que habían adquirido el pasado año dentro de su estrategia de renovación de flota. Esto se hizo en una coyuntura marcada por el crecimiento de la llegada de visitantes, pero la COVID ha roto todas las previsiones».

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Ginard añade que las expectativas de negocio no son buenas por la pandemia y que la devolución de autocares «está motivado el descenso progresivo de actividad, lo que afectará a la contratación laboral. Habrá que estar muy encima de todo lo que acontece al respecto en los próximos meses».

Preocupación

La FEBT, en la que está englobada la patronal del transporte turístico discrecional por carretera, muestra su preocupación por la situación que están viviendo las empresas de este sector y del resto de la actividad turística en Mallorca y resto de islas.

«Un autobús nuevo cuesta de media 250.000 euros y hay empresas que han renovado prácticamente toda su flota. El impacto económico en su cuenta de resultados es muy alto, de ahí que cualquier distorsión en la entrada de ingresos, tiene un efecto demoledor. Esto explica y justifica la devolución y venta de tantos autocares», puntualiza Salvador Servera.