El turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia. | M. À. Cañellas

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Los turistas nacionales han realizado 187.226 viajes a Baleares en el segundo trimestre del año, el 2,1 % de todos los realizados en España, y cifra que supone un descenso del 76,5 % de los registrados en ese mismo período del año pasado, en datos afectados por la pandemia de COVID-19.

Los turistas nacionales han realizado 676.120 pernoctaciones entre abril y junio en Baleares, un 74,5 % menos que en el mismo período del año pasado, según la «Encuesta de Turismo de Residentes (ETR/Familitur), del segundo trimestre de 2020», difundida este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE)

El gasto que han realizado ha sido de 25,4 millones, un 89,7 % inferior. El gasto medio por persona se ha situado en 135,86 euros en Baleares, con una caída del 56 %.
La duración media de los viajes a las islas ha sido de 3,61 días, un 4,8 % más largos que entre abril y junio del año pasado

Baleares ha sido la cuarta comunidad menos viajera en el segundo trimestre, con 191.105 viajes, el 2,1 % del total, solo por encima de La Rioja, Extremadura y Cantabria.
En tasa, los menos viajeros son los extremeños, con 119 viajes por cada 1.000 habitantes, gallegos con 136 y baleares con 154.

Los españoles dejaron de hacer más de 40 millones de viajes en el segundo trimestre de 2020 (de 50,5 millones en ese periodo del año anterior a 9,02 millones) y el gasto bajó desde los 11.430 millones a 1.261 millones, en pleno confinamiento para luchar contra la pandemia.

Las cifras de movimientos turísticos de los residentes en el segundo trimestre difundidas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan los efectos del estado de alarma, con los españoles confinados desde mediados de marzo, lo que hizo que los viajes bajaran el 82,1 % y el gasto se redujera el 89 % interanual.

El turismo al extranjero fue el más afectado, con una caída del 96,8 % en los viajes (hasta 157.500), aunque solo representó el 1,7 % del total. Los desplazamientos nacionales -que representan el 98,3 %- fueron 8,87 millones y bajaron el 80,5 %.
En consecuencia, el gasto de los turistas que viajaron al exterior se desplomó un 95,3 % %, hasta 174 millones, y el de los viajes interiores cayó el 85,9 %, hasta 1.088.

Ya la encuesta del INE del primer trimestre del año reflejó un drástico descenso de los viajes en la segunda quincena de marzo, tras la declaración del estado de alarma: desde 8,5 millones de viajes en ese periodo de 2019, a 370.000 este año, con un caída del gasto del 22,6 %.

El confinamiento total se mantuvo hasta el 4 de mayo, cuando comenzó la desescalada, y el estado de alarma finalizó el 21 de junio, lo que permitió la movilidad de la población por todo el territorio nacional.

Por ello, la caída de los viajes fue mayor en abril (97,1 %) y mayo (88,1 %), pero en junio todavía se registró un retroceso del 61,8 %.

El desplome en los viajes de los residentes es semejante al registrado en las entradas en España de turistas internacionales, que fueron cero en los meses de abril y mayo y prácticamente nulas en junio, cuando apenas se consignaron 200.000 ingresos (un 97,7 % de descenso).

Lo que sí aumentó fue la duración media de los viajes, un 30,5 %, aumento que el INE atribuye a la subida de los desplazamientos a viviendas en propiedad o segundas residencias, en un 73,8 %.

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De hecho, las pernoctaciones en viviendas en propiedad, de familiares o amigos, entre otras, representaron el 76 % del total, frente al 52,6 % de 2019, mientras que las noches consumidas en hoteles bajaron hasta el 5,4 %, desde el 28,2 % del año pasado.

En el segundo trimestre, las visitas a familiares o amigos fueron el motivo principal de los viajes (en el 44,3 %) y se redujeron un 75 %, al tiempo que los viajes de ocio, que representan el 35,9 % del total, cayeron el 88 %. También descendieron los viajes de negocios, un 76 %.

Un 90 % de los viajes se hicieron en vehículo propio, frente al 74,9 % del mismo trimestre de 2019, en tanto que el transporte aéreo se utilizó en el 2,1 % de los desplazamientos, frente al 11,7 % del año anterior.

El INE asigna los viajes al mes en que finalizan, de manera que los desplazamientos al extranjero registrados fueron los retornos de los que habían comenzado antes de la declaración del estado de alarma.

Al tiempo, el excursionismo (viajes de un sólo día) disminuyó un 67,2 % en el segundo trimestre, con caídas del 96,8 % en abril, del 78,1 % en mayo y del 26,6 % en junio.

En conjunto, en la primera mitad del año, los viajes de los residentes han caÍdo un 58,6 % interanual (al extranjero un 64,7 % y por España 57,9 %).

En esos seis meses, los viajes de ocio bajaron un 66,9 %, las visitas a familiares o amigos un 50,5 % y los de negocios un 48,2 %.

En los viajes con destino interno, la opción preferida fueron las viviendas de familiares o amigos, con un descenso del 50 %. En los viajes al extranjero, el alojamiento hotelero fue la opción preferida, con un descenso del 68,8 %.

Los destinos favoritos nacionales en el segundo trimestre fueron Andalucía (21,9 % del total), Cataluña (14 %) y Comunidad Valenciana (10,8 %).

Los más viajeros fueron los residentes en Asturias (267 viajes por cada 1.000 habitantes6 ), Navarra (255) y La Rioja (227) y los menos los de Extremadura (119), Galicia (136) y Baleares (154).

El gasto medio diario fue de 31 euros en los viajes nacionales y de 92 en los internacionales. Por España, donde más se gastó de media fue en Cataluña (42 euros), Castilla y León (42) y La Rioja (39), mientras que los valores más bajos fueron en Galicia (19), Comunidad Valenciana (21) y Madrid (23).

En abril se realizan 0,5 millones de viajes, en mayo 1,8 y en junio 6,7. Los viajes realizados en abril tuvieron una duración media de 6,7 noches, superior a la de mayo y junio (4,1 y 3,9 noches, respectivamente).