Arriba, de izquierda a derecha: Carmen Planas, Jordi Mora y Toni Fuster. Abajo, de izquierda a derecha: José Tirado, Joan Miquel Ferrer, Jesús Sánchez.

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«Un auténtico mazazo a la economía», «una situación dramática» o «un desastre para Balears». Con estas expresiones describen los principales agentes económicos de Baleares la decisión del Gobierno alemán de catalogar las Islas como zona de riesgo a la que se desaconseja viajar.

Carmen Planas, la presidenta de CAEB (una entidad que agrupa a 80 asociaciones empresariales), fue quien calificó como «un auténtico mazazo para la economía de Balears» las decisión del ejecutivo del principales mercados emisor. Planas señaló que se estima que la ocupación hotelera rondará el 35 por ciento en julio y que la previsión para agosto «es incluso inferior», si bien otros mercados turísticos, sobre todo el nacional, compensarán en parte, previsiblemente, la caída de visitantes alemanes.

La presidenta de CAEB augura que la temporada 2020 «tendrá unos efectos muy negativos» para Balears. Por ello, requirió al Govern que «de forma urgente elabore una estrategia sanitaria y económica público privada para que Balears vuelva a ser un destino seguro».

Para el presidente de la PEqueña y Mediana Empresa (PIMEM), Jordi Mora, «la portada de Ultima Hora explica muy bien lo ocurrido: es el fin de la temporada». Mora cree que «empezamos bien con el plan piloto, pero las noticias negativas [sobre la evolución de la pandemia] una semana tras otra nos han perjudicado». Estimó que «todo se ha desbaratado por culpa de los rebrotes e hizo un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva para evitar que el virus se siga propagando. «No hemos sabido adaptarnos a la nueva realidad y pagaremos las consecuencias», dijo, y vaticinó una primera caída de empresas este otoño y otra caída en invierno de 2021, con su consiguiente destrucción de empleo.

Economía circular

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El presidente de PIMECO (patronal del pequeño y mediano comercio), Toni Fuster, señaló que «ya esperábamos un verano flojo, pero esa última decisión lo hace todo aun más difícil». Respecto a la actuación del Govern, valoró las ayudas habilitadas pero echó en falta que ante la caída de visitantes extranjeros no se adopten más medidas dirigidas a fomentar la economía circular. «Debemos afrontar la crisis por aquí, gastando en nuestro entorno, en nuestro territorio, y de este modo quizás podríamos dejar atrás esta situación», señaló.

La patronal del comercio turístico dibujó un panorama negro. «La temporada está perdida y esto es un sálvase quien pueda. La decisión de Alemania es la estocada final. Dentro de una semana estaremos en la UVI. Nos han eliminado del mercado y los turistas optarán por otros destinos», manifestó José Tirado, el presidente de ACOTUR. Tirado atribuyó lo ocurrido «a una mala gestión» y consideró que «ahora es el momento de pelear para evitar la desaparición del comercio turístico» con un plan de choque que impida la «ruina total».

Para el sector de la restauración, la decisión de Alemania es «un verdadero palo», en palabras de Joan Miquel Ferrer, vicepresidente de CAEB Restauración. Ferrer reprochó a las instituciones baleares que «no hayan explicado y defendido los datos para dar tranquilidad a los mercados». «Por ejemplo –dijo–, creo que habría sido más acertado dividir esta comunidad por islas y advertir de que la situación no es la misma en todas ellas. Y ahora pagarán todos de forma injusta». También criticó que no actuara con contundencia ante el incumplimiento de la normativa y señaló los positivos detectados entre vendedores ambulantes o los encuentros de jóvenes para hacer botellón. «Hemos estado huérfanos de gestión y de intermediación ante los merados emisores», sentenció.

Los empresarios del ocio nocturno también creen que la decisión del Ejecutivo alemán significará «el cierre total» de los locales y el final precipitado de la temporada turística. El presidente de ACOPE, Jesús Sánchez, recordó que hace dos meses y medio «no esperábamos ni que hubiera temporada turística», pero que el éxito del plan piloto les hizo tener esperanza. No obstante, el coronavirus ha acabado por pasarnos por encima».

Sánchez se mostró escéptico con las medidas sanitarias adoptadas por el Govern para frenar la propagación del virus: «Sé que decirlo a posteriori es fácil, pero visto el resultado parece que no se tomaron las decisiones acertadas. «No me quiero ni imaginar cómo será el invierno», añadió en referencia al futuro de la economía balear.