Yasuo Kamei falleció el pasado 26 de abril con coronavirus, a los 74 años de edad. El destino quiso que una de las últimas cosas que pudo disfrutar fue ver jugar a su Atlético de Madrid, donde probablemente se contagió de COVID-19.
Yasuo asistió al último partido que disputaron los colchoneros, antes de que se decretase el estado de alarma para contener la pandemia. Poco después empezó a sentirse mal: tenía dolor de estómago, vómitos, fiebre...
Sin embargo, no dijo nada. Cuando sus hijas se dieron cuenta ya estaba muy mal y lo llevaron a urgencias. Su sobrina Alejandra Ríos, que vive en Palma, explica que lo ingresaron en el Hospital del Henares, en Coslada (Madrid). Lamentablemente, estuvo un mes en la UCI y falleció.
Alejandra no pudo desplazarse hasta Madrid para despedirse de su tío, al que llamaba papá; desde la distancia se encargó de todos los trámites administrativos para ayudar a sus primas. No obstante, aún le falta algo muy complicado en esta situación: mandar parte de sus cenizas a Japón, de donde procedía.
Yasuo era cocinero del restaurante Donzoko de Madrid y disfrutaba de cocinar para su familia. Alejandra destaca los valores de su tío, que siempre los tendrá presentes.
Su sobrina Alejandra le dedica estas palabras de despedida:
«Kamei San, ha pasado un poco más de un mes desde que levantaste el vuelo a reencontrarte con el amor de toda tu vida en el cielo. Fuiste un GRAN HOMBRE, más bien dicho, el mejor, ¿por qué no gritarlo a viva voz? Hoy, tus hijas, nietos y yo, levantamos las manos al cielo para agradecer todo lo maravilloso que en vida nos entregaste. Tus valores, tu amor por la familia y ante todo, personalmente, por enseñarme a cumplir las promesas, a inculcarme que una persona se viste por los pies, a ser humilde y honorable y sobretodo a respetar a todo el mundo por igual, sin guardar el más mínimo rencor ante nadie. Luchaste hasta el final. Mi promesa sigue en pie hasta el fin de mis días y cumpliré mi rol de hermana mayor, hasta que mi luz se apague....Te extraño infinitamente Ojichan».