Un médico y un auxiliar sanitario, en una imagen de archivo.

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Extremar las precauciones en sus centros de trabajo se ha convertido en algo más que una prioridad para los profesionales sanitarios que pelean día a día en sus centros de trabajo contra el coronavirus. Pero las medidas deben extenderse más allá de los centros de salud u hospitales para llegar a sus domicilios particulares, más ante la posibilidad de contactar con otras personas como familiares o vecinos.

El Col.legi Oficial de Metges de les Illes Balears (COMIB) ha trasladado a sus afiliados una serie de recomendaciones a seguir en sus hogares. Medidas preventivas que inciden especialmente en el posible contacto con personas de avanzada edad (mayores de 65 años), mujeres embarazadas o personas con patologías de riesgo o enfermedades crónicas.

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Se recomienda a los profesionales sanitarios, entre otras cosas, no tocar ningún objeto o enser al regresar a sus domicilios, quitarse los zapatos y dejar el bolso, la cartera y las llaves en una caja apartada en la entrada.

Ducharse de inmediato y lavar el móvil y las gafas con agua y jabón, o alcohol en su defecto, son otras recomendaciones. A ellas se unen lavar con agua y lejía los enseres que se hayan traído de la calle, y en cuanto a la ropa, hacerlo con un programa que no sea inferior a 40º.

Evitar contactos con enseres de uso personal (vasos, cepillos de dientes...) y con fluidos corporales, mantener bien ventiladas las zonas comunes o limpiar con desinfectante y de manera regular pomos, teléfonos, interruptores o material ofimático se unen a la lista de sugerencias que buscan disminuir el riesgo de contagio de la COVID-19 en los domicilios.