La intención del Govern es acabar con la imagen de cientos de esqueletos de hormigón diseminados por los centros urbanos de muchos municipios de las Islas. | GERMAN G. LAMA

TW
33

El Govern balear se ha propuesto recuperar todos los bloques de viviendas en construcción que hay en suelo urbano que comenzaron a proliferar en tiempos de bonanza y que acabaron siendo esqueletos de hormigón por culpa de la crisis económica. Son edificios que han quedado sin licencia y el Ejecutivo quiere ahora ‘sanar' esa herida abierta en el centro de las ciudades dando facilidades a los promotores para que recuperen la construcción de esos pisos, siempre que los destinen VPO.

Se trata de proyectos que en su momento tuvieron licencia de obra, pero que ya ha caducado. Pero es que hay un problema añadido con estas construcciones: en muchos casos, el planeamiento municipal ha cambiado y ya no permite la construcción de tantas alturas, por lo que ahora mismo son estructuras sin licencia de obra y fuera de ordenación.

Doble solución

La solución que propone el Govern en el decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda es que esos esqueletos sean viviendas de protección oficial. Propone, por un lado, volver a dar la licencia de construcción para que el promotor construya VPO en la superficie legal, mientras que las alturas fuera de ordenación se ceden directamente al Govern para construir vivienda protegida.

La medida supone ‘de facto' la legalización de unas estructuras que en estos momentos se encuentran en un limbo administrativo. Afecta a varios centenares de edificaciones en todas las Islas y el problema se da de manera especial en Manacor, sa Pobla e Ibiza, pero hay otros muchos casos repartidos por todos los municipios. El objetivo es ampliar el parque de viviendas de protección con cualquier edificación inacabada en suelo urbano, con licencia caducada y con un proyecto que no cumple la normativa establecida en el planeamiento municipal.

Lo que sí dejará claro el decreto de vivienda es que esta solución solo puede adoptarse en estructuras ubicadas en suelo urbano. De hecho, en el decreto de medidas urgentes que prepara el Govern no aparece ni una sola propuesta destinada a actuaciones en suelo rústico. El Govern se encontró con la petición de algunas ayuntamientos para dar una salida a algunos de estos «mamotretos», como los definen desde la Conselleria. La otra opción que quedaba era ordenar su demolición para volver a dejar el solar sin estructuras, pero el Ejecutivo ha atendido a las propuestas de los ayuntamientos para aprovechar lo ya hecho y agilizar la construcción de viviendas.