La lucha por conseguir un complemento digno es una reivindicación antigua de muchos colectivos de funcionarios, faltos de personal por motivos económicos. En la imagen, una protesta en Palma de los trabajadores de Justicia por el destino forzoso. | Redacción Local

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Que la insularidad conlleva un problema económico no es un secreto. La vida en Baleares es más cara que en la Península y el transporte con otras comunidades autónomas es muchísimo más caro. Por eso, los empleos públicos incorporan un plus de residencia que pretende paliar estos efectos.

Sin embargo, los funcionarios consideran que este complemento salarial es del todo insuficiente, ya que no compensa el coste de vida en Baleares. Como se aprecia en el gráfico adjunto, un funcionario del subgrupo A1 –categoría más alta que engloba a profesores de Secundaria y Universidad, inspectores de Hacienda, comisarios de policía o jueces– cobrará 97,81 euros mensuales si reside en Mallorca y 108,29 euros al mes si vive en el resto de islas de Baleares. Si hablamos de los grupos más bajos, el plus oscila entre los 45 y los 58 euros, dependiendo de la isla de residencia.

Muchos colectivos funcionariales llevan años luchando porque se incrementen estos pluses y que lleguen, al menos, al nivel de Canarias, donde es más del doble y la vida es mucho más barata. Juan Nieto, coordinador de la Plataforma para la equiparación de la indemnización por residencia del sindicato CSIF, explica que «la administración hace oídos sordos cuando hablamos de esto».

Por ello, asegura que la noticia de la indemnización por residencia de los políticos, que supera los 1.830 euros mensuales, les ha dejado «descolocados; aquí se debería predicar con el ejemplo, y no puede ser que se tenga al colectivo de empleados públicos con la precariedad que tenemos en las Islas y con los salarios que se están manejando, y que mientras tanto en política estén cobrando ese plus».

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Andreu Bou, secretario general del CSIF, explica, en relación con los empleados públicos de justicia, que «han venido forzosos porque no pueden permitirse una vivienda. Realmente en Baleares sólo podemos quedarnos las personas que tenemos arraigo familiar», algo que confirma Manuel Pavón, portavoz del Sindicato Unificado de Policía: «Los compañeros que vienen obligados a las Islas están un año y en el momento que pueden coger otro destino se van». Además, matiza que «Baleares es el último destino para los compañeros que se gradúan y eligen destino. Con el sueldo que gana un policía, en Castilla-León, Castilla-La Mancha o Andalucía, se vive mejor».

Las diferencias con Ceuta, Melilla o las islas Canarias

El complemento salarial de Baleares es de los más bajos que hay por residencia, mientras que es una de las comunidades con el precio de nivel de vida más alto. Por ejemplo, en Ceuta o Melilla, el plus de residencia para un funcionario del grupo A1 es de 938 euros, en Gran Canaria o Tenerife es de 182 euros y en el resto del archipiélago canario es de 593 euros.

En el otro extremo de la tabla, un funcionario del grupo C2 cobra 375 euros en Ceuta o Melilla, 101 euros en Gran Canaria y en Tenerife o 253 en el resto de islas del archipiélago canario.