El GOB ha desplegado una pancarta en la Seu. | Europa Press

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El grupo ecologista GOB ha reclamado este martes al Govern un plan de choque contra el cambio climático que esté dotado de presupuesto y Terraferida ha propuesto 10 líneas de acción para revertir el crecimiento turístico y frenar la urbanización.

Coincidiendo con la cumbre del clima, la COP25, que se celebra en Madrid, y con el anuncio del Govern de sus objetivos 2030, el GOB ha denunciado en un comunicado que en Baleares se aplican «políticas derivadas de inercias pasadas de un modelo obsoleto e insostenible social, económica y ecológicamente».

La entidad ha pedido «un plan de choque» al Govern para hacer frente a la emergencia climática, con un diagnóstico claro de las consecuencias negativas económicas, sociales y ecológicas del modelo de desarrollo de los últimos 50-60 años en las islas.

Reclaman políticas de contención y ruptura de inercias que frene el crecimiento del turismo y del consumo territorial, frene la «terciarización y urbanización del suelo rústico» y combata el transporte basado con combustibles fósiles, tanto el terrestre con nuevas carreteras, y especialmente aéreo y marítimo.

El GOB propone un plan de transición que apueste por un modelo productivo que permita generar en las islas los bienes materiales que sostienen la vida y preservar los recursos naturales propios, recuperando industrias y oficios propios, y que garantice los derechos fundamentales básicos combatiendo la desigualdad.

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Por su parte, Terraferida ha manifestado en otro comunicado que «la lucha balear contra el cambio climático es una ilusión» porque «intentar corregir el cambio climático sin actuar sobre lo que el provoca no tiene sentido», y ha planteado 10 «propuestas de emergencia ecológica y social para luchar contra el cambio climático».

Las propuestas de Terraferida parten del hecho de que la actividad turística presenta «una huella de carbono enorme» y «una huella ecológica aún mayor» por la generación de emisiones, el crecimiento urbanístico, la masiva generación de residuos, la destrucción del paisaje y pérdida de suelo fértil y la contaminación del agua y del suelo.

Para detener el crecimiento turístico y de planificar y consensuar un modelo socioeconómico que consuma menos recursos, materiales y energía, genere menos residuos y frene las desigualdades sociales, Terraferida propone 10 acciones, la primera de las cuales es reducir el número de visitantes que llegan por aire y por mar.

Eliminar plazas turísticas legales e ilegales, hoteleras y de alquiler vacacional; frenar el crecimiento urbanístico con una moratoria de licencias de nueva construcción, tanto en suelo urbano como rústico; e impedir la construcción de nuevas carreteras y todos los proyectos de ampliación, circunvalaciones y desdoblamientos previstos, son otras propuestas.

Terraferida reclama evitar la sobreexplotación y contaminación del agua y disminuir la utilización de agua desalada y el vertido de aguas residuales al mar; y reducir la incineración apostando por reducir la generación de residuos y mejorar la reutilización y el reciclaje.

Incrementar la superficie, y mejorar la conservación y protección de todos los espacios naturales marinos y terrestres; establecer un modelo energético 100 % renovable; diseñar una política fiscal verde finalista y declarar la emergencia ecológica y social son las propuestas de la séptima a la décima.