Imagen de archivo.

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El grupo ecologista GOB ha tildado este viernes de «despropósito ambiental y social» algunas de las medidas que ha adoptado el Govern para paliar la quiebra de Thomas Cook.

En una nota de prensa el grupo ecologista ha defendido que la crisis del touroperador tendría que haber servido «para ser conscientes de la vulnerabilidad del sistema económico basado en el monocultivo turístico» y ha criticado que el Govern no haya destinado todos sus recursos a elaborar un plan para mitigar los efectos de la excesiva dependencia del turismo después de atender la situación de los trabajadores afectados.

Ha explicado que el ejecutivo balear debería haber destinado dinero público a formación y a sectores estratégicos para posibilitar una transición «social y ambientalmente justa hacia un modelo diversificado, no hiperdependiente del turismo, con una política activa y controlada de decrecimiento turístico que blinde» la economía.

Además, ha censurado que la misma semana que el Govern ha anunciado que declarará la emergencia climática, también anuncie una rebaja en las tasas aeroportuarias y una inversión de dinero público en promoción turística.

También ha reprochado que haya aprovechado para «debilitar el impuesto del turismo sostenible, después de las presiones de los partidos de derecha y los empresarios del sector».

Ha asegurado que el Gobierno británico decidió no salvar a Thomas Cook por una «cuestión moral» y ha lamentado que el Govern haya tomado las medidas anunciadas.

«Si quien está en peligro son empresas hoteleras, ni cuestión moral ni nada, ni diversificación económica ni emergencia climática, aquí se socializan las pérdidas de la empresa privada, pagamos los ciudadanos y punto, porque ya se sabe que aquí 'vivimos del turismo'», ha indicado.