Llorenç Huguet y Oriol Bonnín durante la investidura. | Jaume Morey

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Ha intervenido en los quirófanos a más de 10.000 pacientes con patologías cardíacas, unos 7.000 de los cuales son residentes en Balears. Cuenta con numerosos reconocimientos, becas, premios y distinciones por su impresionante trayectoria profesional. Entre estos reconocimientos, el Premio de la Sociedad Española de Cardiología, el Premi Ramon Llull, el Premi Fundació Mateu Orfila o la Medalla d'Or de la Comunitat Autònoma de les Illes Balears. Oriol Bonnín recibió este viernes un reconocimiento más. Fue investido doctor honoris causa por la UIB a propuesta de la Facultat de Medicina y del Institut Universitari d'Investigació en Ciències de la Salut. Sus padrinos fueron la doctora Margalida Gili y el doctor Fèlix Grases.

Los actos de investidura se iniciaron al mediodía con la firma de Bonnín en el Llibre d'Honor de la UIB y la plantación de un árbol, en este caso un olivo, en los jardines de Son Lledó, sede rectoral de la Universitat.

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El cardiólogo eligió un olivo «porque es el árbol más representativo del Mediterráneo y es también el símbolo de la paz. También es el símbolo de la victoria, pero yo prefiero la paz». Tras la plantación del olivo, Oriol Bonnín recordó que tomó la decisión de dedicarse a la medicina «en Castellbisbal, un pueblo próximo a Barcelona, donde mi familia veraneaba. Allí me levantaba temprano para ayudar a los payeses, pero fue al ver a un vecino enfermo cuando decidí dedicarme a curar».

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Para el cirujano, recibir el doctorado honoris causa «es un honor, pero, realmente, hicimos el trabajo que teníamos que hacer. Cuando vine a Mallorca, en 1992, nunca pensé que haría tantos amigos y nunca imaginé que me darían el honoris causa de la UIB. Estoy emocionado y orgulloso».

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A la hora de recordar momentos de su carrera, Bonnín no lo dudó: «Curar a personas que luego han podido casarse y tener hijos representa lo mejor de mi carrera. Llegar a eso significa que hemos hecho alguna cosa de provecho. Es el objetivo de la medicina aplicada: poner la experiencia al servicio del bien de la sociedad».

Oriol Bonnín considera que «la Facultat de Medicina ha sido un paso muy importante. La he defendido continuamente, desde el principio, para expandir el conocimiento, ampliar el campo de la investigació y mantener e incrementar los estándares de calidad asistencial».

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En los actos de investidura estuvieron presentes Anna, su hija, y Gerard y Ariadna, sus nietos. Además del rector, Llorenç Huguet; del decano de la Facultat de Medicina, Miquel Àngel Roca; y de la presidenta del Consell Social de la UIB, Francesca Mas; también asistió Perfecto Cuadrado, catedrático de Filología de la UIB, quien fue recientemente intervenido por Bonnín y quiso contribuir en Son Lledó a la plantación del olivo elegido por el cirujano como muestra de agradecimiento.

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