El dictamen sostiene que este verano se han superado las cien operaciones por hora, si bien el plan director vigente dice que «el sistema se saturará cuando el aeropuerto alcance los 89 movimientos por hora». | Redacción Local

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La Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears, un organismo dependiente del Govern, considera que la mayor operatividad que va a tener el aeropuerto de Son Sant Joan tras el rediseño del sistema de maniobras debería conllevar un análisis de la capacidad de carga de Mallorca.

Los gestores de Son Sant Joan han redactado un proyecto que, entre otros aspectos, optimiza la aproximación de las aeronaves al aeropuerto. Ello supondrá un ahorro de combustible y otras mejoras, pero también conllevará que la infraestructura gane un 4,47 % de capacidad de «tránsito aéreo». «Este rediseño permitirá acomodar los flujos de tráfico actuales y futuros», dice el proyecto presentado por el gestor. La Comissió estima que, «por tanto, debería incluirse entre los parámetros a analizar el de capacidad de carga».

El dictamen es claro: «El aeropuerto es una de las puertas de entrada fundamentales a este territorio. En el caso de que el rediseño de maniobras de salida y llegada no sea exclusivamente para mejorar la seguridad operacional [...] sino que se pretenda además incrementar el número de pasajeros, se deberían analizar en profundidad qué consecuencias sobre los recursos naturales puede suponer el aumento de tránsito aéreo, teniendo en cuenta la situación actual, con factores que indican un grado importante de saturación y la fragilidad que supone un ámbito insular».

Finalmente, se insta al Ministerio a «que no autorice ningún proyecto que suponga un incremento de la operatividad, vuelos y pasajeros».

El párrafo que insta a analizar la capacidad y las consecuencias del posible incremento del tráfico se incluye a instancias del GOB, que formuló una alegación en este sentido y que los técnicos de la Comissió estimaron.

El dictamen se aprobará en el pleno de este jueves. No obstante, hay que tener en cuenta que la Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears no tiene la última palabra y que este informe no es vinculante, si bien debe tenerse en cuenta su contenido. Como se trata de un proyecto del Estado, será el Ministerio de Medio Ambiente el que tendrá la última palabra.

Corregir el ruido

El dictamen de la Comissió de Medi Ambient también propone que se establezcan medidas correctoras respecto al ruido y a las especies protegidas. Especialmente, se incide en la voluntad de reducir el ruido nocturno. Acerca de las aves, se solicita un estudio sobre las repercusiones que el rediseño de maniobras puede tener sobre el buitre negro.