Gabriel Rufián, en Manacor.

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«Creo que el independentismo todavía tiene mucho recorrido en Baleares. Me recuerda a la situación que vivía el independentismo en Catalunya hacer ocho o diez años. Y mire cómo ha evolucionado desde entonces: Esquerra Republicana es segunda o tercera fuerza en el área metropolitana de Barcelona. Creo que también es una vía para Balears», señalo el diputado de Esquerra Gabriel Rufían a este periódico.

Rufían viajó el viernes a Eivissa y Formentera para presentar Contes des de la presó, y este sábado hizo lo mismo en la Sala Sacma de Manacor. Contes des de la presó es el libro que Oriol Junqueras ha escrito en la cárcel y en el cual recopila los relatos que ha escrito a sus hijos Lluc y Joana.

En relación al proceso de convergencia entre Esquerra y Més per Mallorca, que previsiblemente culminará antes del congreso de los ecosoberanistas, Rufían admitió no estar al día de los detalles pero se mostró partidario de la coalición. «Creo que hay que aunar esfuerzos» con otras formaciones de izquierdas y soberanistas», dijo.» «El futuro pasa por las coaliciones», defendió.

Rufián también se refirió a la respuesta del independentismo a la sentencia del Supremo, que presumiblemente se dará a conocer a principios de octubre. «Debemos consensuar una respuesta unitaria con los demás partidos soberanistas, desde Esquerra a la vieja Convergència pasando por los Comuns. Nos tenemos que convertir en un partido movimiento», defendió. «No hay que vender humo ni magia, delante de nosotros tenemos a un Estado muy poderoso, pero debemos poner de manifiesto que ha sido un juicio anómalo», añadió.

Sobre la posición de Esquerra ante la investidura de Pedro Sánchez, el cual defiende que la sentencia debe ser acatada, Rufián se pregunta: «¿Y cuál es la alternativa? ¿Que Abascal sea ministro de Defensa? ¿Poner a Arrimadas de ministra de Sanidad? Nuestro mensaje es muy claro: diálogo. Y para dialogar tiene que haber alguien en Moncloa. No esperamos mucho de Pedro Sánchez, pero es más fácil dialogar con él que con Abascal».