Un total de siete personas fueron asistidas en la últimas horas en el hospital de Son Llàtzer. | Teresa Ayuga

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Diarreas, vómitos y fiebre. Son los síntomas que comparten los al menos 13 intoxicados confirmados tras cenar el pasado jueves en un restaurante oriental de Palma. Algunos de los afectados son menores de edad y se encuentran todavía ingresados en los hospitales Son Espases y Son Llàtzer, donde se están realizando cultivos para determinar el foco de la intoxicación.

Carlos Pradas, el padre de uno de ellos, cuenta a Ultima Hora que su hijo comenzó a encontrarse mal a las dos horas de cenar con un grupo de amigos en un restaurante de la zona de Blanquerna. «Mi hijo había quedado con tres amigos esa noche y fueron a cenar al Dragon Sushi, que está en la calle Blanquerna», detalla. Según su testimonio, los cuatro jóvenes pidieron lo mismo en dicho establecimiento, pero uno de ellos no probó alguno de los platos y es el único que no ha manifestado ningún síntoma. «Pidieron rollitos y gyozas, de entrantes, y sushi, como plato principal. Todavía no sabemos qué es lo que este chico no probó y por lo que se ha salvado».

Otro testimonio con el que ha contacto Ultima Hora asegura tener los mismo síntomas desde que el pasado jueves «fuimos a cenar al Dragon Sushi, en Blanquerna». Samuel Petrov Mihov quedó para cenar con su primo y su mujer allí. Comieron sushi, detalla, y «el viernes empezaron los vómitos y la fiebre. Llevo dos días así», relata a este periódico desde su casa, donde asegura estar esperando la llegada de una ambulancia. Petrov Mihov asegura que es cliente asiduo del citado establecimiento.

Este periódico ha contactado con el citado restaurante, pero no han querido hacer declaraciones respecto a este asunto. Sí han informado de que ya estaba cerrado y que seguiría así durante todo el día sin dar más explicaciones.

Primeras sospechas

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Los tres chicos afectados, entre los que se encuentra el hijo de Carlos Pradas, no asociaban en las primeras horas su malestar a la cena. Según su testimonio, comenzó a sentirse mal en torno a las 23.00 horas del jueves. La fiebre se disparó y empezaron a sospechar de que algo tenía que ver con lo que había cenado al conocer que el resto del grupo también estaba en la misma situación.

Al no percibir mejoría, este sábado dos de los chicos fueron trasladados a Son Espases, donde quedaron ingresados; y otro de ellos continúa la recuparación en casa porque «es mayor de 15 años y el procedimiento, al parecer, es distinto en adultos», cuenta Carlos Pradas. En el hospital, según explica, les están realizando un cultivo para saber qué tratamiento tienen que seguir. «La verdad es que han pasado cuatro días y él sigue sin estar bien, le mantienen bien hidratado hasta que sepan si es un virus o una bacteria y le puedan poner un tratamiento efectivo».

Carlos Pradas asegura que su hijo ha pasado estos días mal, que la fiebre y la diarrea persisten, y que el joven es incapaz de hablar todavía sobre lo que comió aquella noche sin que vuelva a sentirse mal.

La Conselleria de Salut ha abierto la correspondiente investigación para determinar el origen de la intoxicación que provocó este cuadro de gasteroenteritis en al menos 13 personas. Esta familia espera que una vez se tengan los resultados la conselleria o el hospital «actúen de oficio» porque «si se intoxicaron allí es un peligro».

Según ha podido saber Ultima Hora, Salut ha decretado el cierre cautelar del establecimiento.