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El estudio Notes històriques sobre l’extermini dels animals nocius a Mallorca, con Ramon Rosselló y Jaume Bover como autores, y publicado por la Societat d’Història Natural de les Illes Balears, ofrece una detallada información sobre los animales que eran considerados nocivos en Mallorca desde el siglo XIV hasta el XX.

La consideración de animales nocivos significaba que estas especies podían ser cazadas y se cobraba por ello. El trabajo revela datos sorprendentes como la caza de buitres, águilas, halcones, milanos, ginetas y otras especies que actualmente cuentan con un alto grado de protección. Como de prueba de caza era necesario presentar las patas, garras o cabeza para cobrar una compensación.

Gineta muerta

La caza del voltor negre o buitre se remonta al siglo XIV, cuando se consideraba justificada su eliminación per tal de que no fecin mal (sic). En 1541, el Gran i General Consell decide que los cazadores de voltors sean pagados «como era costumbre antiguamente» con un argumento que actualmente no parece muy veraz, dada su condición de carroñero: Fan grans danys als fruits i bestiar. En 1792 consta la caza de 28 voltors y se pagaron 4 lliures i 4 sous. En 1793 se cazaron 12 buitres al precio de 1 lliura i 16 sous, y en 1794, 5 buitres por los que se pagaron 15 sous.

Las águilas, en general, eran consideradas aves perniciosas porque cazaban halcones y comían fruta y ganado. Ya en el siglo XIV se reclamaban pagos por la caza de águilas y en 1497 el Gran i General Consell acordó pagar 5 sous por cada ejemplar eliminado. En 1545, los jurados del Regne de Mallorca anunciaron de nuevo el pago de 5 sous por cada par de patas o cabeza de águila.

La eliminación de cuervos obedecía a la costumbre de este ave de depredar nidos de halcones. En 1497, el Gran i General Consell acordó pagar un sou por cada cuervo cazado, bastante menos que con las águilas. Felanitx muestra pagos frecuentes por la eliminación de cuervos. En 1792 y en 1793 se cazaron más de un centenar.

La expresión per tal de que no fecin mal también se utilizó para justificar la eliminación de milanos en el siglo XIV. En 1915, el Ajuntament de Sineu pagó 4 pesetas a Miquel Mates por un milano que mató en Son Gili.

En cuanto a los halcones, las sociedades colombófilas tuvieron un gran protagonismo en su eliminación. Resulta estremecedora una nota de la Federación Colombófila Balear de 1950, es decir, muy reciente: «Se acordó proceder, por todos los medios posibles, a la eliminación de los halcones de las Islas Baleares». La federación compensaba hasta con 50 pesetas por cada halcón. Para cobrar era suficiente con presentar las patas y la cabeza.

En cuanto a los mamíferos, el protagonismo corresponde a las ratas, para cuya caza se recurría frecuentemente al ca rater. En 1320 ya se documenta una ratera en el Castell d’Alaró. A lo largo del mismo siglo XIV, las ratas provocan diversos daños en la Seu y en 1432, ante una plaga de roedores en Manacor, se matan miles de ejemplares, pagándose 1 sou por cada centenar. En 1505, año de hambre en Mallorca, hubo una plaga de ratas en toda la Isla. Sólo en Llucmajor se mataron 5.700 ratas por parte de 17 cazadores a los que se pagó en total 11 lliures, 17 sous i 8 diners.

Baleares no creó la junta de alimañas del franquismo

En el franquismo se crearon las Juntas Provinciales de Extinción de Animales Dañinos, conocidas como juntas de alimañas. Veinte provincias las constituyeron.

Baleares no fue una de ellas. Funcionaron entre 1953 y 1968. Hasta 1962, contribuyeron a la muerte de 1.470 lobos, 53.754 zorros, 153 linces, 10.161 milanos o 989 buitres, entre otras muchas especies. Los resultados fueron devastadores.