En 2019 ya ha habido dos avisos por tres robos de talonarios de recetas. | Redacción Local

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La página de alertas farmacéuticas que ofrece la Dirección General de Farmacia publica que a 31 de julio de 2019 ha habido hasta 16 notificaciones para alertar del robo y también del intento de uso de recetas médicas privadas falsas.

Seis de las comunicaciones fueron del servicio de Control de Medicamentos y Productos Sanitarios del Govern avisando a las farmacias; mientras que ha habido registro de detecciones por parte de las apotecarias o el mismo Colegio de Farmacéuticos.

Entre las recetas falsificadas se solicitaba, entre otros, Orfidal, medicamentos para el TDAH o Clonazepam, que tiene propiedades anticonvulsionantes.

Los avisos encajan con dos notificaciones correspondientes a los meses de marzo y mayo del Colegio de Médicos de les Illes Balears (COMIB), quien alertó del robo de dos talonarios de recetas médicas privadas, pues las públicas son electrónicas y no se pueden falsificar.
El primero de ellos tenía hasta 100 recetas médicas privadas, y la notificación del mes de mayo denunció la sustracción a dos médicos diferentes de otros dos talonarios.

Fuentes del colegio advierten de que a pesar de los hurtos es muy fácil detectar una receta falsificada pues en ellas debe identificarse desde el número de colegiado a la numeración de la receta.

551 advertencias

Las 16 alertas se enmarcan entre las 551 que la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMP) ha realizado este año, de momento.

La mayoría de las notificaciones no tienen ningún tipo de repercusión a nivel asistencial, ya que responden a pequeñas deficiencias detectadas en controles «muy estrictos y rigurosos», explican desde la Dirección General del Farmacia de la Conselleria de Salut. «Se trata de alertas que hace la agencia a nivel estatal que afectan no sólo a Balears, en su mayoría por problemas de calidad de productos sanitarios», añaden.

Exactamente, se habían contabilizado 420 alertas sanitarias del total de los avisos, «son deficiencias que no suponen un riesgo inminente ni grave para la salud como podría ser, por ejemplo, un cambio en la redacción de las instrucciones», desvelan desde Farmacia.