Barbara Stilwell, fotografiada en Palma, en el Colegio de Enfermería. | Pere Bota

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Dirige la campaña internacional Nursing now’ impulsada por la Organización Mundial de la Salud y el Consejo Internacional de Enfermería, cuyo objetivo es mejorar la salud de la gente maximizando el papel de las enfermeras. Barbara Stilwell cree que ha llegado el momento de que los profesionales se replanteen su función y pone el ejemplo de Irlanda donde se ha puesto en marcha el programa ‘Haz que cada consulta cuente’ para que se impliquen «un poco más».

Con 5,3 enfermeras por cada mil habitantes en Baleares -la media en la OCDE es de 8,8- muchos le dirán que no tienen tiempo para esto.
— Pero deberían tenerlo porque no requiere tiempo sino voluntad.

La consellera de Salut dice que aunque haya más enfermeras todavía se necesitan más, al menos en Baleares.
— En todos lados se necesitan más enfermeras. A veces se trata simplemente de utilizar bien el tiempo, de hacer un cambio de enfoque. Si tengo cinco minutos con alguien le puedo hacer otro tipo de preguntas.

Se habla mucho de humanizar la salud pero es una constante ver a pacientes durmiendo en los pasillos de los hospitales, ¿no están avanzando el debate?
— Los profesionales deben ser suficientemente humanos para también darse cuenta qué implicación tiene el hecho de tener al paciente en el pasillo. Si no empezamos por humanizarnos nosotros no podremos avanzar el debate. Si queremos cambiarlo debemos detectar el problema.

¿Por dónde tiene que ir un sistema sanitario para ser sostenible teniendo en cuenta el alto índice de cronicidad que hay y que se espera?
— Tenemos que dejar de ser un sistema basado en la enfermedad y ser un sistema enfocado en la salud. En el primero nos fijamos en los enfermos y todo el dinero se va a los hospitales. Sin embargo los esfuerzos deben ir a la prevención, un trabajo de atención primaria y de las enfermeras. Ahora intentamos atender a más personas, con más problemas pero con un presupuesto limitado y por mucho que lo aumentemos nunca podrá ser más del 15 % del PIB mundial, que es lo recomendado. El mejor ejemplo de prevención es Cuba donde médicos y enfermeras trabajan en equipo con la comunidad y les enseñan higiene alimentaria porque a menudo comprar comida sana es más caro que comprar un Big Mac. Las intervenciones públicas saludables abordan la igualdad social en temas de salud.

¿Qué país le sirve de referencia a ‘Nursing now’?
— Intentamos que los diferentes países compartan sus buenas prácticas. En Inglaterra las hay pero también en Holanda. En Europa, en general, hay muy buenos ejemplos.

¿Cómo se percibe la enfermería española en el mundo?
— Las ratios son inferiores a la media europea. La educación universitaria tiene muy buena fama. Además España exporta enfermeras, sobre todo a Inglaterra aunque eso es bueno y malo. Porque son buenas profesionales y contribuyen a mejorar el sistema pero lo que aprenden en Inglaterra no pueden ponerlo en práctica cuando vuelven.

¿Qué diferencia hay entre los dos países?
— En Inglaterra tenemos más enfermeras de práctica avanzada que, por ejemplo, prescriben medicamentos sujetos a prescripción enfermera. Están más avanzados en el desarrollo competencial.

¿Qué opina de la eutanasia?
— ’Nursing now’ no tiene un posicionamiento pero está a favor de los derechos humanos y el derecho a elegir es muy importante. Las enfermeras son especialistas en cuidar a la gente al final de su vida y hay que hacerlo de la mejor manera. En Suiza, creo, tienen la opción de morir. No de que te maten, sino de ponerte una inyección tú solo. Tú decides, aunque de la decisión a la inyección letal deben pasar seis meses.