El jefe de Sanitat, Andreu Juan, explica los estudios a los responsables del ministerio.

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Mallorca se convertirá en un laboratorio de investigación y análisis de los efectos de la Xylella fastidiosa. Hace ya un año que los técnicos de la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura estudian en campos experimentales del Govern el comportamiento de la bacteria en diferentes tipos de arbolado, principalmente olivos, viñas y almendros.

Agricultura sembrará 700 olivos procedentes de Andalucía para analizar cómo pueden verse afectadas las diferentes variedades. Así lo anunció el conseller de Medi Ambient i Agricultura, Vicenç Vidal, en la reunión que mantuvo con los máximos responsables en Sanidad Vegetal del Ministerio que durante dos días visitarán Mallorca y Eivissa para conocer las medidas que se han tomado contra la temida plaga.

«Sabemos qué variedades de almendros o de viña son más resistentes. Ahora cabe avanzar más con el tema de los olivos. Aquí tenemos unas variedades limitadas, por lo que Andalucía nos ofrece un gran surtido que nos permitirá saber cuáles son más resistentes.

Estos conocimientos que generaremos aquí serán extrapolables en todo el Estado español», añadió el Vidal. El conseller recordó que Baleares deberá vivir con la Xylella, «lo que debemos hacer es adaptar nuestras estrategias para convivir con ella».

Se refería así a encontrar variedades más resistentes a la bacteria, así como delimitar el vector que lo transmite y también «buscar alternativas a nuestros cultivos agrarios para que sean más rentables como el algarrobo, resistente a la Xylella», añadió. En este sentido, Vidal explicó que para hacer realidad esta investigación se destinará un millón de euros del impuesto de turismo sostenible a las estrategias de control de la plaga.

Por su parte, el jefe del servicio de Agricultura, Andreu Juan, explicó que en este año de estudio han detectado como la variedad de viña tempranillo es bastante sensible. «En tema de tolerancia y resistencia todavía nos atrevemos a determinar qué variedades son resistentes, como mínimo necesitamos dos o tres años para tener resultados».

En el caso de los olivos, el Instituto de Investigación Andaluz «cederá material para que lo inoculemos en 30 variedades diferentes de olivo, y por otra parte haremos el estudio en campo con una plantación de 57 variedades distintas», señaló Juan.