Los sindicatos están al frente de este manifiesto en contra de la «extrema derecha». | Joan Torres

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Sindicatos, entidades culturales y fundaciones progresistas de Baleares están trabajando en el texto definitivo del manifiesto que reclamará la creación de un ‘cordón sanitario' para que Vox no llegue a gobernar las instituciones autonómicas «ya que su intención es destruirlas», afirman fuentes que elaboran el manifiesto.

Miembros de algunos partidos como Podemos y Més ejercen de observadores del documento, que no cita directamente a Vox y sí a una genérica «extrema derecha» con «un evidente destinatario: Vox». El objetivo es que «ningún progresista se quede en su casa y todos acudan a votar el próximo mayo».

El borrador, que se acerca mucho al texto definitivo después de las reuniones mantenidas, afirma que «las elecciones en Andalucía han sido un aviso para navegantes». Recuerda que «personajes como Salvini en Italia y Orban en Hungría», unido otros como «Bolsonaro en Brasil o Trump en los Estados Unidos», «desde el poder político y alimentados por los poderes económicos y mediatices promueven discursos del odio». Son «gentes que consideran chiringuitos a los servicios sociales o los programas de protección a las mujeres víctimas de la violencia de género».

El texto también muestra su preocupación porque «se criminaliza la diversidad en todas sus expresiones, desde las personas de origen migrante o refugiados hasta colectivos LGTBI».

Otro punto del manifiesto, que es un claro ataque a Vox, señala que «son gente que defiende abiertamente la abolición de las comunidades autónomas, que quieren pasar por encima de nuestro autogobierno y que menosprecian la diversidad lingüística y cultural». También alerta de que «son gentes que justifican los recortes de derechos fundamentales como la libertad de expresión y defienden la persecución de activistas políticos y sociales que son arbitrariamente privados de libertad».

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Sectores afectados

El manifiesto avisa contra «el odio contra las mujeres y el movimiento feminista»; también «el odio contra el movimiento sindical»; el «odio contra el ecologismo y la lucha contra el cambio climático», el «odio contra las y los docentes», y «el odio contra las alternativas a un modelo social explotador, patriarcal y antidemocrático».

A su vez, el borrador señala «el odio contra todas y contra todo cuando lo que es necesaria es una sociedad unida y solidaria». A su vez, se explica que «este odio cuenta con grandes altavoces y con la manipulación y la mentira como estrategia de penetración social».

Por todo ello, las entidades firmantes (entre otras, CCOO, UGT, OCB, Fundació Pere Mascaró y organizaciones similares) hacen un «llamamiento» en las Balears para «movilizarse en la defensa de los valores democráticos y de dignidad humana y a sumar esfuerzos y tejer redes para frenar los discursos del odio».

También «exigir una información pública y contrastada que no haga el juego a la extrema derecha». Y en esta dirección, «exigir a los partidos progresistas y democráticos que no hagan seguidismo de los discursos del odio y asuman su responsabilidad en la defensa de los derechos humanos y en el compromiso de bienestar para la mayoría».

Por último, invita a «sumarse a todas las movilizaciones que especialmente el movimiento feminista desplegará en los próximos meses. Cada acción de calle ha de ser un elemento de impugnación de la amenaza del fascismo y de los autoritarismos».