El conseller ha recalcado que para que sea efectivo el cambio a la movilidad eléctrica, «es necesario estar preparados» con una red de carga suficiente y eficiente. | Ultima Hora

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La futura Ley de cambio climático y transición energética fijará que para 2030 toda la flota de las empresas de coches de alquiler sea, de forma obligatoria, 100 por cien eléctrica, con un aumento progresivo del 10 por ciento anual a partir del año 2020.

Así lo ha avanzado este jueves el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, quien espera que dentro de tres años la red de puntos de recarga eléctrica «esté ya preparada y dé un muy buen servicio».

En este sentido, el conseller ha recalcado que para que sea efectivo el cambio a la movilidad eléctrica, «es necesario estar preparados». Por el momento, hay instalados en Baleares más de 300 puntos de carga semi-rápida.

Además, a través de un proyecto financiado por el Impuesto de Turismo Sostenible, se instalarán 500 puntos de carga en cinco años con una inversión de 12 millones de euros.

Pons ha indicado que con la transición en los coches de alquiler, se espera que sirva como «catalizador y estímulo» para los vehículos privados. Igualmente, ha comentado que entre las ventajas de tener vehículo eléctrico se encuentran el aparcamiento gratuito en la zona azul o la carga gratuita durante al menos dos años.

Sobre el sector de los rent-a-car, el conseller ha asegurado que ya conocen la medida y que «comparten la necesidad de ir introduciendo este tipo de cambios». Todas estas empresas estarán obligadas por ley de ir asumiendo que un 10 por ciento anual de la flota sea eléctrica.

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Asimismo, Pons ha querido recalcar que la futura Ley «no es un paquete de medidas fiscales para cumplir con los objetivos, puesto que a través de la imposición la gente que más tiene podrá pagar y seguir contaminando». «Nuestro planteamiento va por la vía de la planificación y el largo plazo, buscando el acuerdo», ha añadido.

El conseller ha recordado que la Ley, cuyo borrador prevé presentar a mediados de diciembre, es fijar una hoja de ruta que haga posible pasar del 3 al 95 o 100 por cien de renovables y reducir las emisiones de C02 al 0 por ciento en 2050.

«Es una normativa de muy larga mirada, pensando en las tres próximas décadas y con una visión transversal, puesto que la energía afecta a todos los sectores productivos», ha manifestado.

Respecto a la contaminación derivada del transporte por carretera, Pons ha recordado que en Baleares se producen 2,6 millones de desplazamientos diarios de los cuales más de la mitad se realizan en vehículo privado.

Además, los turistas que visitan las Islas realizan 1,3 millones de desplazamientos diarios, de los cuales el 35 por ciento se produce en vehículo de alquiler.

«Del total de las emisiones que se emiten a la atmósfera en Baleares, el 35 por ciento provienen del tráfico. Si todos los coches fueran eléctricos se reducirían en un 90 por ciento las partículas contaminantes emitidas», ha sostenido.