El conseller Marc Pons este jueves en el Parlament. | @ParlamentIB

TW
1

La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad destinará 24,33 millones a políticas de vivienda durante 2018, un 28 % más que este año, ha anunciado el conseller Marc Pons durante su comparecencia en el Parlament para explicar las cuentas de su departamento.

Pons ha dicho que esa partida «demuestra la importancia de la vivienda para el Govern» y ha defendido la necesidad de que las políticas de vivienda «tengan continuidad» y de que no haya «lagunas de años» sin ellas.

El conseller ha anunciado «una apuesta inversora potente» a partir de 2018 y ha destacado que la modificación del impuesto turístico permitirá destinar fondos a ampliar el parque público de vivienda.

El Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) aumenta un 33,2 % su presupuesto hasta 36,7 millones, de los que 11,6 millones se destinarán a empezar 511 viviendas: 218 en Mallorca, 206 en Ibiza y 62 en Menorca (además de 25 viviendas de una promoción parada en Cala Rajada, en Mallorca).

Ha precisado que la intención del Govern es que haya un parque de 5.000 viviendas públicas de alquiler en 10 años que «será posible con una inversión plurianual de más de 50 millones de euros», ha dicho Pons.

Durante 2018, se aplicarán nuevas medidas fiscales para potenciar y facilitar el alquiler. La Dirección General de Vivienda ha reservado 2,5 millones para ayudas a familias en zonas «de emergencia habitacional» de la futura Ley de Vivienda y 100.000 euros para crear la Oficina de acompañamiento de Vivienda.

Además gestionará los 5,8 millones del Plan Estatal de Ayudas a la Vivienda, entre las que destacan las de alquiler, que en 2017 han sido por 3,3 millones y para el año que medio millón más.

«En definitiva, una apuesta fuerte y valiente en favor de una política de vivienda pública, con un marco legislativo que existirá por primera vez, un aumento importantísimo de la inversión pública y muchas más medidas claras para incentivar el alquiler y más ayudas a fondo perdido para quien más lo necesita», ha dicho Pons. «Un cambio radical respecto a de dónde veníamos», ha agregado el conseller.

La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad tendrá un presupuesto de 180,47 millones de euros en 2018, un 8,7 % superior al actual ejercicio. Sumando los 202 millones de las empresas públicas que dependen de ella, serán 382 millones de presupuesto para políticas cuyo «hilo conductor, será la mejora del servicio público», ha afirmado.

A inversiones se destinarán 85,52 millones, un 20 % del total. La finalización de la electrificación del tren de Mallorca, 16 promociones de vivienda pública, 32 obras en puertos y el despliegue de la red de puntos de recarga de vehículo eléctrico son algunos de los proyectos, ha detallado.

En materia de transportes, en julio finalizará la electrificación total de la red ferroviaria, desde s'Enllaç a Manacor y a Sa Pobla, con un coste de 8,1 millones en 2018, de los más de 30 millones que habrá costado toda la obra.

Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) contará con 85,4 millones, un 0,8 % menos que este año, pero aumentará la inversión un 10 % hasta 14,9 millones.

La compra de los trenes del metro por 3 millones permitirá dejar de pagar por el arrendamiento y el mantenimiento y además se pagan 2 millones menos por la cancelación de préstamos e intereses.

Durante 2018 se adjudicarán las nuevas concesiones de bus interurbano y comenzará la integración tarifaria con la EMT para que se pueda usar la tarjeta ciudadana en el metro a la UIB.

El Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM), que contará con 42,6 millones (un 6,5 % más) invertirá 5 millones de euros en equipamientos tecnológicos e informáticos para las nuevas concesiones de bus interurbano que entrarán en vigor en 2019.

Pons ha recordado que su Conselleria afronta en sus cuentas «dos grandes losas» pendientes que suponen 56 millones anuales: son los 24,1 millones al año por las autopistas de Ibiza (que cuando acaben de pagarse habrán supuesto en total 598 millones aunque costaron 172) y los 32 anuales por el metro de Palma.

La Dirección General de Puertos y Aeropuertos destinará 9 millones al pago de las bonificaciones de transporte marítimo: el 25 % de descuento de residente para los ciudadanos (64 % en el caso de Formentera) que la estado aún no subvenciona.

Pons se ha comprometido a seguir trabajando la negociación política de «la tarifa plana, los descuentos marítimos, la mejora de la conectividad y la cogestión aeroportuaria».

Puertos de las Islas Baleares (PortsIB) tendrá un presupuesto de 36 millones en 2018, de los que destinará 16,5 a inversiones en 32 actuaciones en los puertos.

La Dirección General de Energía y Cambio Climático dispondrá de 6.450.838 euros, un 23 % más, con 5 millones de euros para el fomento de energías renovables.

De los 5 millones con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible se destinarán 2 millones a puntos de carga de vehículos eléctricos. Otros 2,5 millones ayudarán a la instalación de fotovoltaicas, biomasa y eficiencia energética y 300.000 euros serán para ayudar a adquirir taxis eléctricos.

A finales de este año se presentará el anteproyecto de la Ley de cambio climático, que está previsto que se apruebe durante 2018.