Jóvenes y mayores de 45 años son los colectivos que más sufren el paro de larga duración, que se ha incrementado de forma significativa durante la crisis, si bien empieza a mostrar síntomas de recuperación en las Islas. | Marco Torres

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Una de las consecuencias de la crisis económica ha sido el gran aumento de los parados de larga duración, es decir, aquellas personas en busca de empleo desde hace más de un año. En Balears, uno de los colectivos más afectados por este tipo de paro es el de los mayores de 45 años, que representan el 70 % de los parados de larga duración de la Comunitat, de modo que una de cada tres personas que lleva más de un año sin trabajo tiene más de 45 años. Así se desprende de un estudio elaborado por la Direcció General d'Ocupació i Economia que analiza la evolución, el perfil de los desocupados y las política activas de este colectivo.

En Balears, los parados de larga duración pasaron de representar el 8,8 % del total de desempleados en 2007 a más del 40 % en 2014, año en que su peso empezó a descender. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año, en las Islas había 23.400 personas con más de un año sin trabajar, un 40 % del total. Si bien se trata de una cifra muy elevada, la desocupación entre este colectivo se redujo a un ritmo superior a la media, ya que descendió un 26 % en el último año, casi el doble que el 12 % de bajada a nivel global.

Factores
El estudio concluye que los factores que más influyen en el hecho de llegar y mantenerse en una situación de paro de larga duración son la edad y el nivel educativo. Así, entre los mayores de 45 años, los principales problemas son la baja cualificación y el tiempo que llevan sin empleo. Uno de los datos más preocupantes que se desprenden del estudio es que el 61,3 % de los parados de larga duración de más de 45 años no ha trabajado, como mínimo, en los últimos cinco años. En este sentido, alerta de que el aumento de la desmotivación personal y la consideración por parte de las empresas de una pérdida de habilidades del trabajador dificultan aún más el encuentro de empleo de este colectivo.

Por este motivo, se pone de manifiesto la necesidad de impulsar medidas a cargo de los diferentes actores implicados –tanto administraciones como empresas– para incrementar la ocupabilidad de estas personas.
En el caso de los jóvenes que llevan más de un año sin trabajo, la falta de capacitación profesional es lo que dificulta su salida del paro, según revela el estudio.

En esta línea, apuesta por establecer medidas de formación dual ya que se permite al individuo incrementar sus habilidades y obtener una experiencia laboral que le permita una mayor oportunidad de ser contratado.