Un conductor moja con agua al caballo | M. À. Cañellas

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Ahora que llega el verano y las temperaturas suben, una de las preocupaciones de muchos ciudadanos es el estado de los caballos de galeras, situados en la explanada de la Seu y en la cuesta de la calle Conqueridor.

Los conductores de estos carruajes han sido muy criticados ya que se afirma que no tratan bien a los animales, que son explotados y que sufren gravemente las consecuencias de las temperaturas veraniegas.

Para despejar cualquier duda, los conductores de galeras aseguran que «los caballos están perfectamente cuidados y alimentados, además de que nos preocupamos de buscarles sombra en la medida de lo posible para que tengan una adecuada situación térmica». Por este motivo, los chóferes cuentan que «rechazamos el parking que nos querían poner cerca del puerto, ya que por allí no pasan clientes y no hay sombra para los animales».

Certificados

Los carruajes disponen de una carta de servicios proporcionada por AENOR para asegurar al cliente y a las administraciones que sus caballos están en perfecto estado. Esta carta se comprueba por AENOR y por el Ajuntament y el Govern, mediante control veterinario y control de establos, entre otros.