Biel Barceló y Mercedes Garrido han comparecido este martes para ofrecer un avance del PIAT. | Pere J. Bergas

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El avance del Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) de Mallorca delimita seis zonas turísticas maduras saturadas en las que, además de corregir su obsolescencia, se establecen medidas de decrecimiento, a fin de evitar que crezca el actual número de plazas turísticas regladas, tanto hoteleras como en viviendas vacacionales.

«Se trata por apostar por la rehabilitación, pero que ello no suponga más plazas en el mercado, sino por mejorar la calidad de la planta hotelera en esta zonas», según ha explicado la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, durante la presentación del avance del documento del PIAT de Mallorca, que está previsto que el Consell Insular lo apruebe en próximo jueves 21 de julio y que ha sido elaborado junto con el Govern balear.

En concreto, el PIAT delimitará seis zonas turísticas maduras y saturadas, que se corresponden con las cuatro que ya eran objeto de esta declaración --Playa de Palma-s'Arenal, Peguera, Santa Ponça y Palmanova-Magaluf-- más dos nuevas, que son Cales de Mallorca y Cala Millor-Cala Bona-Son Morro-S'illot.

La consellera insular ha precisado que en la zonificación «se planteará que no se pueda crear ninguna plaza más», dado que, tal y como ha recalcado, «si la zona madura está saturada, no caben más plazas». «Si tiene que haber más plazas, se aplicarán mecanismos de decrecimiento para que el número de plazas no aumente», ha recalcado al respecto.

Garrido ha comparecido en rueda de prensa junto al vicepresidente del Govern, Biel Barceló, quien ha apuntado que el PIAT recoge la propuesta de la Ley turística aprobada la semana pasada, de modo que se fija un techo de plazas que «está determinando por las existentes, más las que hay disponibles en la bolsa de plazas».

En concreto, el avance del PIAT de Mallorca establece que la oferta de plazas turísticas en viviendas representa en torno al 30% del total de la oferta de alojamiento turístico de la isla, y afecta a más de 20.000 viviendas, unas 123.700 plazas, de las cuales un 54% son no regladas.

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«Se apuesta por la calidad y repartir mejor los visitantes, pero nunca por incrementos», ha remarcado Barceló.

Barceló ha añadido que el avance del PIAT apunta a que «la mejor opción de las estancias turísticas en viviendas es una regulación y considera a toda la isla de Mallorca como zona turística.

En el interior de la isla, considerada ahora como zona de incidencia turística, se contabiliza más de 10.000 plazas en el interior de Mallorca, teniendo en cuenta las estancias turísticas en viviendas y la aparición de hoteles en núcleos del Pla.

Así, el PIAT establece que el 40% de las estancias turísticas en viviendas se producen en suelo urbano.

Garrido ha indicado que las líneas maestras del PIAT abarcan aspectos de tipo urbanístico, territorial, cultural y patrimonial y tienen como principal objetivo «reducir la alta temporalidad y fomentar la temporada media y la baja, diversificando la oferta».

Además, este documento establece los límites de plazas turísticas, avanza hacia un nuevo modelo turístico, prioriza la sostenibilidad en cualquier intervención y apuesta por la innovación para ser un destino competitivo.