Cort defiende que sí hay suficientes puntos de recarga, además de máquinas, como la de la imagen de arriba. | C. Castro

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La Asociación de Expendedores de Tabaco y Timbre de Balears denuncia que si los estancos de Palma no recargan la tarjeta ciudadana la empresa concesionaria de este servicio, Panini, «no cumple con el número mínimo de 200 puntos de recarga que establece el pliego de condiciones».

El presidente de esta asociación, Guillermo Mas, lamenta que ni esta empresa ni el Ajuntament de Palma hayan reaccionado al anuncio de que los estancos dejan de recargar las tarjetas ciudadanas al no poder asumir una comisión del 0,9 %, que es la más baja del Estado. «Lo cierto es que con nuestra marcha, en la ciudad ya no hay los 200 puntos de recarga mínimos que exige el contrato, aunque el Ajuntament diga lo contrario», asevera Mas.

Según explica en noviembre de 2013 Panini ganó el concurso y «hemos estado todo este tiempo soportando una comisión del 0,90 % confiando en que al acabar el contrato se convocaría un nuevo concurso con unas mejores condiciones, pero ahora resulta que el Consistorio nos dice que el contrato, que caduca en febrero 2018, podría prorrogarse un año en virtud de una cláusula de adaptación a las nuevas tecnologías o, peor aún, nos podíamos ir al 2021 porque puede haber hasta tres años de prórroga».

Ante esta situación, muchos de los estancos de Palma decidieron dejar de prestar el servicio «porque con esta comisión ya no podemos trabajar, no sale a cuenta, sobre todo si el cliente paga con Visa, algo cada vez más habitual, entonces realmente perdemos dinero porque tenemos que asumir los gastos de la corriente, el ADSL, el rollo de papel, etc.». Mas reconoce que «pedimos una comisión de entre el 1,5 y el 2 %, que es la media estatal».