La portavoz podemita en el Parlament y el cargo de Més en el Consell cruzaron varios mensajes en la red social a cuenta de los contratos de los econacionalistas concedidos a Jaume Garau. | Twitter

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La comidilla de estas fiestas de Semana Santa ha sido el cruce 'tuitero' mantenido entre la diputada de Podemos Laura Camargo y el portavoz de Més en el Consell, Lluis Apesteguia. Dada la efervescencia del caso Garau, cada palabra que se pronuncia o escribe es pesada y medida al milígramo. En plena Semana de Pasión, Alberto Jarabo le espetó a la cara en el Parlament a Biel Barceló que el asunto Garau era «financiación de Més», al menos eso le preguntó al cabeza de lista de esta formación y vicepresident del Govern. Barceló salió traspuesto del interrogatorio,

Sin embargo, el Miércoles Santo, el asunto ya no fue tan lejos en la red. En el encontronazo 'tuitero' entre Camargo y Apesteguia, la profesora podemita y anticapitalista habló de «claro caso de puerta giratoria». Como se sabe, Garau ha accedido a seis contratos de las Consellerias gobernadas por Més (y uno de ellos de Cort) por valor de unos 150.000 euros. El 'matiz' entre financiación ilegal y puerta giratoria es muy importante. Hay un abismo entre ambas visiones del asunto. Porque en este segundo caso, tal y como apunta Camargo, se trataría de un beneficio personal de Garau, con lo cual el asunto, ahora sujeto a investigación de Fiscalía, quedaría muy circunscrito al ámbito de un individuo en concreto y sus empresas. El temporal que parecía avecinarse tras la intervención de Jarabo en la Sala Verde de la Cámara habría bajado como un soufflé de mandarina. Eso es muy importante porque, en último extremo, lo que está en juego es la estabilidad del Govern Armengol.

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El cruce de ideas Camargo-Apesteguia es tenso y contiene un sutil menosprecio entre ambos. Pero tal crispación, si se objetiva con frialdad, es más formal que real, lo cual hace pensar que las aguas podrían volver poco a poco a su cauce. 'Puerta giratoria', es decir, beneficiario personal, significa que Garau empieza a tener números para comerse él solito como mínimo las dos pechugas de este pato. Habrá que ver como se desarrolla la investigación de la Policía Judicial para saberlo.

Mientras, se comenta que durante estas fiestas se han producido diferentes reuniones de miembros de Més. Se habla de una que tuvo lugar en Manacor, y de otras. Todo indica que la decisión más firme es que Biel Barceló «no dimitirá de ninguna de las maneras». Mantenerse en el cargo afirmando que no tiene porqué asumir responsabilidades políticas. Es la mejor garantía para Més de intentar superar la crisis. La situación va quedando enmarcada en torno a Garau y su 'puerta giratoria', ya suspendido de militancia del PSM desde el primer momento en que estalló la traca.

Así está el corral en estos momentos, y en esta dirección se dirigió el choque Camargo-Apesteguia. La mayoría de izquierdas puede salvarse en el Parlament, aunque pagando un tremendo precio.