La ministra de Turismo de Túnez, Salma Elloumi, se ha desplazado a Mallorca para reunirse con representantes de las cadenas hoteleras RIU, Meliá, Iberostar y Barceló, para dar a conocer las nuevas medidas de seguridad y el apoyo de su Gobierno a la industria turística, con el fin de convencerles para que vuelvan o incrementar su presencia.
Las cadenas agradecieron a la ministra su visita, pero tanto Meliá como RIU y Barceló mostraron sus reticencias para tener activos en este país, más aún a raíz del brutal atentado yihadista de junio de 2015, que costó la vida a 37 turistas.
RIU, a raíz del atentado del pasado año en el hotel Imperial Marhaba, que gestionaba, optó por cancelar todos los contratos. Barceló tuvo en su momento dos establecimientos y en la actualidad no cuenta con ninguno, lo mismo que Meliá. La cadena Iberostar tiene cuatro hoteles a través de una sociedad mixta con Thomas Cook.
Zico
Hace más de 4 años
El caso de Túnez no es sino una de las consecuencias de las políticas equivocadas iniciadas por "occidente", entre ellas, mantener en el poder a déspotas y tiranos para luego, como sucedió con M. Gadhafi, emprender "acciones de limpieza" que, para mayor inri, nos ponen en línea de fuego. Digo esto porque, hace ya más de diez años advertí que si algún día alguien se atreviese a atentar contra el líder libio, entonces se produciría un descontrol total en un país riquísimo en hidrocarburos y, lo que es más preocupante, con un arsenal de alrededor de 30 millones de armas, sí, he dicho bien, treinta millones de armas que son objeto de tráfico ilícito y ponen en peligro la seguridad de países vecinos, como Túnez y Argelia, así como Egipto, Mali y Sudán.