Algunos de los manifestantes con carteles reivindicativos. | Joan Torres

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Una doscientas personas se han manifestado este martes en la Plaza España para reclamar al Ayuntamiento de Palma que conceda la licencia de actividad al Casino Teatro Balear de Palma.

Los potenciales trabajadores del frustrado casino y sus familias han reivindicado, al grito de «tenemos trabajo y no nos dejan trabajar», los 176 empleos que supone la apertura del establecimiento.

«Tenemos a 176 personas formadas en la Escuela de Crupiers para formar parte de la plantilla del casino y no pueden trabajar», ha denunciado el representante de los trabajadores del citado casino, Javier Fernández.

«Nos han dejado hacer unas obras, tenemos todos los permisos. Lo que dice el ayuntamiento es mentira y está todo documentado. Se siguen agarrando a un clavo ardiendo para no dejarnos abrir», ha apostillado Fernández.

Por su parte, el Ayuntamiento de Palma mantiene su postura de que los promotores del casino han realizado unas obras ilegales y que incumplen la ordenanza del centro histórico que regula la existencia de viviendas colindantes y el aforo.

El concejal de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, Antoni Noguera, ha insistido en rueda de prensa en que los expedientes jurídicos han sido revisados en reiteradas ocasiones y que «todos son desfavorables a la apertura del establecimiento por incumplir la ordenanza de centro histórico».

«Los promotores están jugando con personas y sus puestos de trabajo, esto debería ser un elemento de reflexión para los promotores del casino. Con estas cosas no se juegan», ha manifestado el concejal.

Noguera se ha comprometido a reunirse esta semana con los representantes de los trabajadores para explicar la situación y la postura que mantiene el ayuntamiento «desde hace cuatro años», ha reiterado.

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Polémica

El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) confirmó el pasado mes de enero la suspensión de las obras del Casino Teatro Balear y el precinto de las mismas impuesto por decisión del Ajuntament de Palma en enero de 2015.

La sentencia recordaba que la Gerencia de Urbanismo del Ajuntament de Palma denegó la licencia de instalación y obras del nuevo casino en la plaza Comtat del Rosselló de Palma y tras detectar que la construcción se estaba llevando a cabo ordenó la paralización de las mismas y su precinto.

La empresa promotora recurrió y solicitó la suspensión de las medidas cautelares adoptadas y el Juzgado lo rechazó en junio de 2015 por no haberse acreditado el perjuicio de dicha cancelación de las obras y porque si no fuera conforme a derecho la afectada podría solicitar indemnización.

La empresa del Gran Casino Teatro Balear recurrió en apelación y volvió a pedir la retirada de las medidas cautelares por considerar que el auto del juzgado no aclara porque denegó su petición inicial.

La sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJIB desestima el recurso y rechaza el primer motivo por considerar que el auto del juzgado expresa «con toda claridad» que denegó la suspensión de las medidas cautelares por falta de acreditación del perjuicio y porque sería sencillo repararlo económicamente.

En cuanto a la posibilidad de obtener la licencia municipal por silencio, la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJIB considera que «es una cuestión que no está clara ni puede determinarse de antemano».

Por su parte, el concejal de Modelo de Ciudad, Urbanismo, y Vivienda Digna, Antoni Noguera, aseguró hace unos meses que la licencia de obra y actividad «se decidirá en los tribunales».