Joan Oliver Araujo. | Teresa Ayuga

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El PSIB sigue al milímetro los pasos que se están desarrollando en Madrid de cara a un pacto PSOE-Podemos-Ciudadanos para hacer presidente del Gobierno a Pedro Sánchez. Entre miembros de la dirección socialista balear han sido muy valoradas este miércoles las declaraciones de Pablo Iglesias referidas a la cuestión catalana (una de las que más preocupan al PSIB). El líder de Podemos ha dicho que el posible referéndum de autodeterminación podría quedar en manos de la negociación entre Iceta y Domenech, hombres fuertes del PSC y de la formación de Ada Colau. Es decir, que Iglesias está quitando hierro candente al asunto. A partir de ahí, ha estallado el optimismo en Balears viendo que «el acuerdo par allegar a Moncloa es ahora posible».

Los socialistas baleares son especialmente escuchados en Madrid cuando abordan la cuestión catalana. Sobre todo las tesis del catedrático de Derecho Constitucional Joan Oliver Araujo, que han sido analizadas en Ferraz. Si Sánchez alcanza la presidencia y entabla negociación con Carles Puigdemont, siempre marcado de cerca por Albert Rivera y Pablo Iglesias, sabe que ha de poner un proyecto serio y de futuro sobre la mesa. Oliver Araujo defiende para los catalanes un modelo asimétrico muy parecido -incluso más profundo- al establecido en la República Federal Alemana con el Estado Libre de Baviera. Los bávaros son un ejemplo de reconocimiento de su hecho diferencial con respecto a los restantes bunds alemanes, Lo son por razones históricas y culturales (la raíz católica bávara ha chocado a menudo con el luteranismo alemán del norte). Pero otra consecuencia de este trato asimétrico es que Baviera puede funcionar de manera muy autónoma, sin pisotones, ni interferencias, ni chulerías de Berlín a la hora de conducir su envidiable desarrollo económico.

Solucionar la cuestión catalana será clave para el próximo Gobierno de España. Hará falta un acuerdo de profundo calado, ya que el hecho diferencial catalán incluye también una lengua propia, teóricamente preservada en la Constitución. Este pacto pasa por el reconocimiento de Catalunya como nación o como Estado libre y la concesión de un estatuto fiscal o de un concierto económico muy parecido al que ya tiene Euskadi. Durante la primera legislatura Zapatero ya se alcanzó un acuerdo importante en esta dirección, pero el PP, con Rajoy al frente y entonces en la oposición, montó en furia, presentó recurso ante el Tribunal Constitucional y logró echar abajo lo más esencial de la reforma estatutaria catalana. De aquellos polvos vinieron los actuales lodos, con Catalunya en pie y el PP más aislado que nunca.
Por eso el actual PSOE sabe que debe prepararse para ganar la batalla constitucional para darles acomodo a los catalanes dentro de España. De ahí la importancia de las tesis de Oliver Araujo.

Sin embargo, el análisis del PSIB no se queda en el Principat. Mira sobre todo al Archipiélago, que también tiene lengua e historia propias, que ha sido Reino (igual que Baviera) y que padece un expolio fiscal proporcionalmente superior al catalán. ¿Podrá llegar el trato asimétrico a Balears, podrá profundizarse en una estructura federal del Estado que beneficie a las Islas y les permita gestionar el grueso de los recursos públicos que genera? ¿Habrá fuerza suficiente para imponerse sobre las pataletas de madrileños, extremeños y andaluces? Si los catalanes se convierten en Estado Libre a la bávara, Balears no puede esconderse en un sumiso -y carísimo- silencio.

Ése es otro reto para que el PSIB se haga escuchar en esta legislatura, caso de que el pacto salga adelante en Madrid y se formalice el nuevo Gobierno. Ahí está la clave del papel que deben jugar los socialistas baleares, haciendo piña con otras fuerzas isleñas, ante la futura nueva correlación de fuerzas que se está debatiendo en la actualidad en la capital de España.