En Figuera i la seva resurrecció es el título del pregón de la Festa de l'Estendard que ha leído este martes el funcionario jubilado Pere Galiana, que demostró ser un auténtico erudito sobre el reloj de Cort. | Joan Torres

TW
1

En Figuera i la seva resurrecció es el título del pregón de la Festa de l'Estendard que ha leído este martes el funcionario jubilado Pere Galiana, que demostró ser un auténtico erudito sobre el reloj de Cort.

La historia de En Figuera, explicó el pregonero, se remonta al siglo XIV. «En Figuera fue el primer reloj público de España y era el único de Palma que tocaba las horas», dijo Galiana citando al historiador Joaquim Maria Bover de Rosselló. «Este reloj y su campana eran considerados necesarios para el gobierno de la ciudad. Con sus toques se regían muchas actividades. Era la hora oficial. Sus campanadas se sentían desde toda la ciudad, y los hortelanos las utilizaban para distribuirse los turnos del agua para regar y los serenos se regían por ellas para regular las rondas de sus vigilancias nocturnas».

Pero, añadió Galiana, «gran parte de la popularidad de En Figuera es debida a su campana, que viene tocando desde hace 629 años con su agradable y potente sonoridad. Es una de las pocas que actualmente suenan en Ciutat». La campana primitiva, la única hasta el siglo XIX, no es la que hay actualmente.