Javier Salinas. | Miquel Àngel Llabrés

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Javier Salinas ha decidido no variar ni un ápice su agenda durante las fechas navideñas. Quiere dejar claro con gestos que sigue adelante como obispo de Mallorca y que la denuncia por relación impropia del marido de su exsecretaria, Sonia Valenzuela, no tiene ninguna influencia en sus actos previstos.

El día 24 presidirá la misa de Nochebuena en la Seu, como es tradicional. Pronunciará la homilía, que, en esta edición, ha despertado gran expectación. También el día 31 presidirá en la Seu la misa de la Festa de l'Estendard. En este caso, la homilía la pronunciará otro predicador.

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Dentro del ámbito privado es posible que Javier Salinas haga un pequeño desplazamiento a Valencia para estar con su familia, «dentro de la más absoluta normalidad», señalan fuentes del Obispado.

Salinas ha comunicado a todos sus colaboradores que sigue adelante y que el asunto de Sonia Valenzuela, al cual ha quitado toda relevancia y veracidad, no desviará su convicción de seguir adelante al frente del Obispado de Mallorca.

Sin embargo, cada vez está más extendida la impresión en su entorno de que «ha habido personas, dentro y fuera del clero, interesadas en hacerle daño, aunque sea manejando la indignación de un marido celoso, Mariano España».