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Uno de los miembros del Consell Consultiu que formularon voto discrepante al dictamen que emitió éste sobre el proceso de adjudicación de Son Espases, el catedrático Joan Oliver, ha manifestado su convicción de que el Govern empleó este organismo como «pantalla para poner humo a algo turbio», aseverando que «no es ilógico pensar que había una voluntad política detrás» personificada en el expresidente Jaume Matas.

Así lo ha aseverado en declaraciones a los medios tras declarar como testigo ante el juez instructor del caso Son Espases, José Castro, calificando como una «anomalía» y un hecho «insólito» el que el entonces presidente de la entidad consultiva, Miquel Coll -ya fallecido-, se arrogase la tarea de realizar el informe sobre Son Espases, a pesar de que ya había sido designada para ello otra integrante del órgano.

Oliver ha apuntado que el informe finalmente emitido por Coll era «improcedente» puesto que, además, el Consell Consultiu debe pronunciarse sobre propuestas de resolución y en este proceso «no había ninguna». «La mesa de contratación del hospital nos solicitó el informe y nos llevó por un camino bastante raro para adoptar una decisión que nadie quería tomar», ha llegado a subrayar .

En esta línea, ha expresado su sorpresa ante el hecho de que la entidad tuviera que pronunciarse en base a un informe previamente realizado por una entidad privada «elegida sin concurso público», Global PM, que según las investigaciones y presuntamente por orden de Matas valoró como mejor oferta la más cara, representada por OHL.

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Un hecho que acabó trascendiendo en la prensa y que llevó a la mesa a paralizar el proceso y a acudir al Consell Consultiu para recabar su opinión al respecto. «Teníamos que pronunciarnos sobre el dictamen de Global PM, en cuyo informe, que hacía una valoración sustancial de las ofertas, se había basado la mesa para decantarse por OHL», ha manifestado.

«No hay nadie que no sea tocable. Todo tiene un precio»

Oliver ha apuntado que Coll era «muy inteligente», si bien ha apostillado que «no hay nadie que no sea tocable, por desgracia. Todo tiene un precio».

Tras su comparecencia también ha sido interrogado otro de los miembros del Consell Consultiu, Joan Sebastià Oliver, quien por el contrario ha defendido la legalidad del dictamen emitido por este órgano. Mientras tanto, otro de los testigos que estaba citado este viernes, el arquitecto Juan Seguí, no ha podido acudir a la comparecencia por lo que será citado para otro día.

En su informe, el organismo recomendaba solicitar el parecer de varios Colegios Profesionales, que revisaron las distintas ofertas económicas. OHL fue finalmente desbancada como favorita después de que el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y el de Economistas variaran las puntuaciones iniciales, y la UTE liderada por Dragados resultó ganadora del concurso.