Josep Melià, del PI, ha defendido este martes en el Parlament la iniciativa para «hacer efectivo el uso progresivo y normal de la lengua catalana en el ámbito oficial y administrativo». | @iBalears

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Los partidos de izquierda del Parlament balear (PSIB, MÉS, Podemos y GxF) han apoyado este martes una iniciativa del PI, que el PP y Ciudadanos han votado en contra, para «hacer efectivo el uso progresivo y normal de la lengua catalana en el ámbito oficial y administrativo».

Al igual que en la pasada legislatura, los populares defienden que el catalán sea una mérito y no un requisito para trabajar en la administración pública, ha señalado la portavoz popular, Margalida Prohens.

El PI ha llevado este martes el uso del catalán al debate parlamentario con la toma en consideración por parte de la cámara legislativa de una proposición de ley para modificar la ley del PP de 2012 de la Función Pública que, a su vez, modificaba la Ley de Normalización Lingüística de 1986 para que el catalán no fuera un requisito indispensable para trabajar en la administración autonómica.

La iniciativa legislativa del PI que tramitará el Parlament, defendida por Josep Melià, establece que «el catalán, como lengua propia de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears, lo es también del Govern balear, el Parlament y los consells insulars».

Se establece que los certificados de la administración deben expedirse en catalán, salvo que el interesado lo solicite en castellano, y que el Govern asegurará el uso de la lengua catalana en todas las funciones y actividades administrativas.

Además, las bases de convocatoria para la provisión de plazas en la administración autonómica y en las corporaciones locales incluirán una referencia expresa al conocimiento del catalán.

Melià ha explicado que el PI ha presentado esta iniciativa por la el cambio «unilateral» que hizo el PP en la pasada legislatura, porque es «fundamental» defender el catalán como lengua propia de Baleares y porque necesita un estatuto jurídico que la «proteja».

El castellano es hablado por 500 millones de personas y el catalán por 10 «como mucho», de ahí la necesidad de cuidarlo e impulsarlo, ha propuesto Melià, que ha sentenciado: «La lengua es el alma de un pueblo».

En segundo lugar, el PI entiende que todos los partidos deben «recuperar» el consenso político que se consiguió en 1986 con la Ley de Normalización Lingüística.

Por parte del PP, Prohens ha dicho que los populares están a favor del acuerdo en el tema de la lengua y de alcanzar el consenso que se logró entre todos los partidos en 1986 cuando se aprobó la Ley de Normalización Lingüística.

Prohens ha mantenido que el voto contrario del PP no es un «contra el consenso» en materia de lengua, sino que los populares continúan defendiendo que el catalán sea un mérito para trabajar en la administración pública.

El PP, ha asegurado, está dispuesto a hablar con el resto de formaciones de la Ley de Normalización Lingüística, pero «sin confrontaciones» y siempre que el catalán sea una herramienta de comunicación entre los ciudadanos.

Preguntada si el modelo lingüístico de su partido es «del PP de Cañellas o de Bauzá», Prohens ha respondido que es «el modelo del PP de 2015». Aunque el PP ha votado en contra, tratará de llegar a un «amplio acuerdo» durante la tramitación de esta iniciativa.

El portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, ha argumentado que el consenso de 1986 es de hace casi 30 años, por lo que debe ser «puesto a prueba», y ha apoyado la reforma aprobada por el PP en la pasada legislatura para «preservar» los derechos lingüísticos de los ciudadanos.

La diputada socialista Elena Baquero ha calificado de «error mayúsculo romper el consenso lingüístico» que ha existido en Baleares durante 25 años, y ha subrayado que la Ley de Normalización Lingüística fue firmada por el ex presidente autonómico del PP Gabriel Cañellas.

Desde MÉS, Aina Campomar ha lamentado la política aplicada en la pasada legislatura «contra la lengua propia» de Baleares y ha rechazado la modificación que aprobó el PP para «reducir» los requisitos de conocimiento del catalán para trabajar en la administración pública, con el propósito de que fuera una lengua «residual».

De todos modos, esta iniciativa del PI es «insuficiente», aunque sí un «avance» antes los recortes lingüísticos del PP.

Por parte de Podemos, Laura Camargo ha criticado la «contrareforma» del PP contra el catalán en la pasada legislatura y «la cruzada anticatalinista y anticientífica» contra la filología catalana emprendida por el ex presidente balear José Ramón Bauzá.

La iniciativa del PI es «impecable», ha sostenido Camargo, que ha añadido que es «necesario restablecer la normalidad lingüística» en Baleares.