Los vecinos de la calle Fábrica suelen llamar con frecuencia a la policía por problemas de ruido. | M. À. Cañellas

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La Policía Local recibe cada año más de 5.000 llamadas por problemas de ruido. El pasado ejercicio se registraron 5.373 llamadas, frente a las 6.374 de 2013. En los tres primeros meses de 2015 se han contabilizado 847. No obstante, es con la llegada del buen tiempo cuando se disparan las quejas, especialmente por la noche.

La regidora de Salut, Rosa Llobera, explica que no todas derivan en un expediente administrativo, ya que se intenta solucionar el problema sin tener que poner una sanción. En 2014, Cort inició 224 actas por ruidos, una cifra que es ligeramente inferior a las 275 del año 2013 y las 265 de 2012.

La gran mayoría de las actas suponen sanciones económicas. Mayoritariamente, son faltas de carácter leve. Desde el año 2012 no hay ninguna muy grave. Cabe destacar que, con la nueva normativa municipal, la multa oscila entre los 12.000 y 300.000 euros.

La mayoría de las quejas proceden de particulares. Excepto algunas reincidencias, son infracciones leves; la sanción más habitual es de 90 euros, pero puede llegar a los 600 euros. Por lo general, son quejas de ruidos procedentes de bares y restaurantes o bien de otras viviendas, motivadas por ruidos de aparatos, animales de compañía, fiestas, reuniones, etc. En en año 2014 sí se precintaron cinco locales; aunque los dos años anteriores ninguno.