El conseller d’Hisenda, José Vicente Marí junto a Joaquín García.

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El déficit del 1,7 por ciento correspondiente al año 2014 –unos 400 millones de euros– que dejará el Govern de Bauzá preocupa mucho a la oposición.

El PSIB y MÉS aseguran que será una herencia envenenada para el Govern que salga de las elecciones.
Los diputados Vicenç Thomàs (PSIB) y Miquel Àngel Mas (Més) recordaron que no cumplir el límite de déficit tiene consecuencias y que una de ellas es que el Gobierno central obligará al nuevo Ejecutivo balear a iniciar la legislatura con un plan de ajuste.

«Han aumentado la deuda, no han controlado el déficit y además ha sido la legislatura de los recortes», lamentó Thomàs.

Para Miquel Àngel Mas, la paradoja del Govern es que, pese a los recortes, ha aumentado el déficit. «Ha sido un Govern completamente ineficiente porque no ha hecho nada por mejorar la situación de la Comunitat y además ha cargado el peso de la recuperación en los más débiles», dijo.