Imagen del Hospital Universitario Son Espases, dónde se implanta la nueva técnica. | LUIS FORTEZA

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La «trombectomía», es la nueva técnica que permite extraer un trombo en pacientes que hayan sufrido un infarto cerebral y que permite recanalizar la circulación en más del 80% de los casos cuando hasta ahora se conseguía sólo en el 50%. Esta técnica ya se ha aplicado 7 veces.

Este procedimiento de aspiración del trombo se lleva a cabo introduciendo un catéter mediante una punción en el muslo del paciente y haciéndolo llegar hasta la vena o la arteria que sufre el trombo que provoca la falta de circulación en el cerebro, según ha informado la Conselleria de Salud en un comunicado.

Durante el proceso, el catéter rompe y aspira el trombo, con lo cual se restablece la circulación normal de la sangre.

El conseller de Salud, Martí Sansaloni, ha asistido hoy a una presentación de la nueva técnica de neurorradiología intervencionista que, si tiene éxito, reduce el daño cerebral y las secuelas que padecen los pacientes de ictus.

La trombectomia presenta la ventaja de que permite la rápida extracción del coágulo, vuelve a canalizar la circulación de la sangre en más del 80% de los casos y es posible aplicarla cuando el tratamiento con el fármaco fibrinolítico no sea efectivo o haya una contraindicación por riesgo de sangrado.

La reducción de los posibles daños cerebrales y de las secuelas si la intervención tiene éxito y, en consecuencia, la rápida recuperación de los pacientes, es la principal ventaja que ofrece.

El proceso de aspiración del trombo tiene una duración de unos 45 minutos, pero para llevarlo a cabo hay que coordinar un importante grupo de profesionales de diversas disciplinas sanitarias.

Desde que se implantó este programa en el Hospital Universitario Son Espases en diciembre de 2014, se ha aplicado este tratamiento a siete pacientes, pero los neurólogos estiman que la nueva técnica se podrá utilizar para atender 35-40 pacientes cada año.

Los especialistas insisten en la importancia de contactar inmediatamente con el 061 cuando se detecten los primeros síntomas de un ictus, ya que una actuación rápida puede ser decisiva para abordar la enfermedad.

La pérdida de fuerza o la sensación de calambres en la cara, los brazos y las piernas, la pérdida de visión de un ojo y la dificultad para hablar y comprender el lenguaje son los principales síntomas cuando se sufre un ictus.

Cuando el 061 atiende un paciente con síntomas de una isquemia cerebral, se activa de forma inmediata el llamado «código ictus», con el que se ponen en marcha los profesionales sanitarios extrahospitalarios del 061 y los de los servicios de Urgencias, Neurología, Radiología, Análisis clínicas y Enfermería.

Esta actuación protocolizada permite que, en menos de 15 minutos desde que el paciente llega al centro hospitalario, se haga una tomografía axial computarizada (TAC) para estudiar las arterias cerebrales.

Una vez que se dispone de esta información, si han pasado menos de 4 horas desde los primeros síntomas se administra al paciente un compuesto de fibrinolíticos para deshacer el coágulo.

A partir de ahora en Son Espases se podrá hacer también una trombectomía a los pacientes a quienes no se pueda administrar estos fármacos o cuando no hayan dado el resultado esperado.