Jaime Martínez habla con José Ramón Bauzá en la sesión parlamentaria de este martes. | Joan Torres

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El Parlament aprobó ayer –únicamente con los votos del PP– una serie de modificaciones en la ley autonómica de Puertos que, según la oposición, abre la puerta a su proceso de privatización y que, según la Conselleria de Turisme, se limita a mejorar la norma, agilizar los procesos de concesión y reforma y adaptarla a la realidad actual.


De los tres debates que ayer abordó la Cámara, el referido a la nueva regulación portuaria, fue el de más calado político. Y también el que suscitó un enfrentamiento mayor. Fue después de las críticas del diputado Veramendi (PP) a los argumentos del socialista Damià Borrás. Llegó a decirle que durante el anterior Govern a los socialistas no le interesó este asunto y que «primero le dieron a UM los puertos y sólo cuando vieron la corrupción los asumieron».

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El conseller de Turisme, Jaime Martínez, aseguró que con esta modificación de la ley de 2005 los puertos de Balears conseguirán «mejorar la competitividad porque elimina las trabas burocráticas e incentiva la inversión».
Entre las principales novedades de la modificación de la ley y la más polémica se encuentra la figura del plan general de puertos y los planes de uso y gestión que sustituyen a los anteriores planes directores que se requerían para llevar a cabo ampliaciones y modificaciones de cada una de las instalaciones portuaria, que para la oposición fomenta la privatización. PSIB y Més insistieron además en que la nueva regulación resta competencias a los consells.


La Cámara también aprobó un cambio en Ley de Emergencias y aprobó una Ley de Consumo. En este punto, la oposición criticó que no se obligara a etiquetar en catalán y que sólo fuera obligatorio el castellano.
En el pleno de ayer no hubo ni preguntas ni interpelaciones de la oposición. Ni habrá en los que se puedan celebrar de aquí a fin de mes. Eso es lo que se desprende de la reunión previa de la Diputación Permamente de la Cámara, que rechazó, con los votos del PP, la propuesta del PSIB y Més de celebrar un pleno de control.
Armengol aseguró que seguirán presentando iniciativas y forzando reuniones de la Diputación Permanente.