Una de las múltiples protestas organizadas por los sindicatos y organizaciones de pensionistas contra el copago farmacéutico, en esta ocasión frente al Consolat de Mar. | M. À. Cañellas

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El Govern ha reembolsado un total de 3.035.623 euros a los pensionistas de Balears por el dinero que han pagado de más al adquirir sus medicamentos, desde que entró en vigor el real decreto ley 16/2012, de 20 de abril que fijaba el nuevo copago farmacéutico.

Desde el IB-Salut especifican que sólo se inicia el procedimiento de pago cuando la cantidad que debe desembolsar supere el montante de 10 euros.

El Servei de Salut establece dos sistemas de reintegro: El reintegro automatizado con el que para abonar la devolución del importe, la Administración inicia y gestiona directamente el procedimiento con los datos que figuran en sus registros y el reintegro no automatizado, procedimiento que se inicia a instancias de cada usuario perteneciente al IB-Salut, que debe presentar la documentación necesaria.

Aportación

El nuevo modelo de aportación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS) empezó a aplicarse el 1 de julio de 2012 con el objetivo de garantizar la sostenibilidad y la continuidad del sistema sanitario estableciendo mecanismos que aseguren que los pacientes sólo retiran los fármacos que realmente necesitan.

La normativa establece los porcentajes de aportación según el nivel de renta. Respecto a los usuarios que son pensionistas, los que tienen una renta inferior a 18.000 euros anuales asumen el 10 % del coste de los fármacos, pero con un límite máximo de 8 euros al mes; los que cobran entre 18.000 y 100.000 euros asumen el 10 %, pero con un máximo de 18 euros al mes, y los que tienen una renta superior a 100.000 euros tienen que hacerse cargo del 60 %, con un máximo de 60 euros al mes. Lo que les devuelve la Administración es lo que pagan de más.

La puesta en marcha de esta medida fue muy criticada por los partidos de la oposición, los sindicatos y las asociaciones de pensionistas y jubilados de Balears.

«Las personas más vulnerables a la enfermedad, como son los pensionistas no tendrían que pagar los productos farmacológicos», afirmó la semana pasada Fina Santiago, diputada de Més al intentar que el Parlament rechazara el copago.

El diputado socialista, Vicenç Thomàs, ha pedido por activa y por pasiva que el IB-Salut modifique el sistema de pago de los fármacos y que ya se controle a través de la receta electrónica.