Los restaurantes están obligados a ofrecer el aceite en botellas que no se puedan rellenar. | Jaume Morey

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La nueva medida del Gobierno de prohibir rellenar las aceiteras ha provocado la indignación entre los restauradores, ya que supondrá «un encarecimiento» de los costes.

El Real Decreto determina que los aceites que se pongan a disposición del consumidor en hostelería, restauración y catering deberán presentarse en envases etiquetados, estar provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización y disponer de una protección que impida su rellenado una vez agotado su contenido original.

«El coste del aceite, al menos, se doblará», aseguró la presidenta de CAEB Restauración, Pilar Carbonell, para quien la norma «no tiene ningún sentido». De todos modos, los efectos empezarán a notarse en el sector a partir del 1 de marzo. A pesar de que la norma entró en vigor el pasado 1 de enero, los aceites adquiridos antes de esa fecha podrán seguir poniéndose a disposición del consumidor final hasta el 28 de febrero. En cualquier caso, Carbonell cree que los restauradores no trasladarán el aumento de costes al cliente ya que «un incremento del precio significa una pérdida de clientes».

Con esta medida el Gobierno persigue «avanzar en la garantía de la calidad y autenticidad de los aceites puestos a disposición del consumidor», por lo que solo afecta a las aceiteras. Los saleros, pimenteros y vinagreras se podrán seguir rellenando. Sin embargo, para los restauradores la medida va en «detrimento» de la calidad, ya que, al final, los empresarios «primarán los costes y no la calidad», indicó Carbonell.

La presidenta de CAEB Restauración explicó que los empresarios buscarán los productos más económicos, lo que también podrá afectar «el aceite de Mallorca, ya que, en ocasiones es más barato importarlo de la Península». Otro de los inconvenientes es la creación de empleo. «¿Cómo quieren que generemos puestos de trabajo si nos aumentan los costes?», se queja Carbonell, que insiste: «es un varapalo más a nuestras cajas».

Alternativas

Los restauradores consideran que existen alternativas que garantizan que los establecimientos ofrecen un aceite de calidad y según la normativa establecida. Carbonell explicó que a través de las inspecciones de consumo «será muy fácil sancionar a los que incumplan la norma».