El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, durante la sesión de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado. | Javier Lizón

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El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, reconoció ayer al fin que el Gobierno no piensa pagar las inversiones estatutarias, que deberían suponer una inyección inversora de unos 400 millones de euros al año. Lo hizo en el Congreso de Diputados, en respuesta a una pregunta formulada por el diputado socialista por Balears Pablo Martín. «No tenemos dinero para dar satisfacción a Balears ni a ninguna otra comunidad autónoma», admitió sin ambajes.

Montoro se escudó en la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el estatuto catalán, que anuló una disposición parecida a la que se recogió después en Balears. Con ella trató de justificar impagos de las cantidades que recoge el Estatut balear, a pesar de que el articulado es diferente.

Procedimientos

Sí reconoció que el Gobierno está habilitando «procedimientos» que refuercen la inversión en Baleares con independencia de las inversiones a las que le obliga el Estatut. Minutos antes, Martín le había preguntado si el Gobierno tiene previsto abonar la deuda pendiente de 1.500 millones de euros derivados de la inversión estatutaria antes de finalizar 2014 o prorrogarla.

Montoro insistió en el gran «esfuerzo» que se está realizando en Balears en materia de depuradoras importantes en las islas «menores», al tiempo que ensalzó la «excelente gestión» económica que está realizando el Govern de José Ramón Bauzá, que le va acercando al objetivo de déficit.

Ante las protestas de Martín por este reconocimiento explícito, Montoro destacó que el Gobierno ha hecho cosas muy «relevantes» para Balears y citó el pago a proveedores y el fondo de liquidez autonómica, del que disfrutan todas las comunidades autónomas.

La respuesta del ministro provocó una airada respuesta de Martín, que acusó a Montoro de ser una «auténtica pesadilla» para Balears en sus dos etapas de ministro.

Las pesadillas

«Primero, en 2001, por situarnos veintiún puntos por debajo de la media de financiación respecto al resto de comunidades autónomas. Y ahora nos suspende la inversión estatutaria, pero por si fuera poco, en los Presupuestos Generales nos condenan a una precariedad absoluta por destinar una inversión de 66 euros per cápita cuando la media del resto es de 206 euros», dijo Martín.

El diputado aseguró que eso supone que Balears reciba el 0,8 % de la inversión estatal, «que es poco menos que cooperación internacional».