Imagen de una sesión plenaria del Parlament durante esta legislatura.

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El Govern extenderá a los cargos políticos la nueva congelación salarial que los Presupuestos Generales del Estado fijan el próximo 2014 para los empleados públicos: funcionariado y personal laboral.

La consellera d'Administracions Públiques y portavoz del Ejecutivo, Núria Riera, afirmó que la congelación salarial afectará al personal autonómicos, igual que afecta al estatal. No es competencia del Ejecutivo congelar los salarios de la Administración Local e insular pero se aplicará igualmente.

El personal propio de la Administración autonómica lo forman 27.750 personas, según datos del pasado año facilitados por la Comunitat Autónoma. La cifra total de empleados públicos en las Islas (Administración central, autonómica y local) alcanza los 55.513, según datos oficiales. Esta cifra, según otros recuentos, alcanzaría los 60.000.

Doce millones

Los recortes, sin embargo, no llegarán el próximo año a las pagas extras. En 2012 no cobraron la paga correspondiente a Navidad.

En este punto, la consellera Riera reconoció «los sacrificios» de los empleados públicos y aprovechó para pedir «un sacrificio» a PSIB y Més. «Nos gustaría que este mismo esfuerzo fuera asumido por parte de los diputados de nuestro Parlament», dijo Riera, quien recordó que los portavoces de PSIB y Més «no acudieron» a la reunión para negociar la reducción de diputados y el cambio de sus sistema retributivo convocada esta semana por el presidente José Ramón Bauzá.

Riera destacó que la reducción de escaños y el cambio en el sistema de sueldos supondría «el ahorro de 12 millones de euros».

El president del Govern está empeñado en sacar adelante una propuesta para reducir los escaños del Parlament en línea con el acuerdo tomado por Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha.

La propuesta lleva aparejada un cambio en las retribuciones para limitar los sueldos y generalizar las dietas. La oposición entiende que se trata de «una cortina de humo» y no quiere negociar.

El PP precisa el acuerdo de la oposición para promover la reducción de escaños en el Parlament, pero no para modificar el sistema de retribuciones de la Cámara. Pese a anunciar su intención de introducir dietas (y de que se puede aprobar sólo con sus votos), el PP ya ha anunciado que esta modificación no entraría en vigor hasta la próxima legislatura.