Imágenes de la Reina, durante su recorrido por el Banco de Alimentos. | Jaume Morey

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La reina Sofía visitó ayer la sede del Banc d’Aliments de Balears, situada en las instalaciones de Mercapalma. Durante la visita, la Reina propuso a los responsables de la organización benéfica utilizar los excedentes de los cruceros que atracan en Palma como fuente de captación de alimentos para el banco y, además, aprovechó para saludar a los voluntarios y patronos del Banc d’Aliments de Balears.

Después de saludarse con los patronos del Banc d’Aliments y con las autoridades, la Reina se reunió con el presidente de la organización, José Falcó. Doña Sofía se interesó por la gestión y las fuentes de abastecimiento de alimentos. Falcó aseguró posteriormente a los medios que la propuesta de la Reina «no es fácil» porque los alimentos recibidos de los cruceros serían perecederos, pero que «lo vamos a intentar». El presidente recordó que algunos hoteles ya están cediendo sobrantes al banco y que se reparten cuatro toneladas de comida al día entre las 90 entidades que trabajan con ellos, llegando así a 41.000 personas.

La visita de la Reina ha sido, según Falcó, un impulso para el Banc d’Aliments, que el año pasado ganó el premio Príncipe de Asturias de la Concordia y que mantiene una relación de colaboración con la Fundación Reina Sofía a través de la FESBAL (la Federación Española de Bancos de Alimentos).

Una vez finalizada la reunión, la reina Sofía recorrió las instalaciones del Banc d’Aliments guiada por diversos responsables de la organización, entre ellos el presidente y el vicepresidente, José Francisco Conrado de Villalonga. Una vez acabado el encuentro, doña Sofía saludó a algunos de los voluntarios del banco y a los responsables de las entidades que esperaban allí para recoger la comida, que se entrega semanalmente.

A lo largo de la cita, doña Sofía estuvo acompañada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato; la delegada del Gobierno, Teresa Palmer; la consellera de Família i Serveis Socials, Sandra Fernández; el alcalde de Palma, Mateo Isern, y los responsables del Banc d’Aliments.