TW
0

La necesidad de conciliar la vida laboral de los padres con las vacaciones escolares de los hijos y la posibilidad de ampliar las actividades extraescolares del curso, llevó hace años a las asociaciones de padres a promover las escuelas de verano en los CEIP de Palma. En el estío de 2013 son 28 las que están funcionando, casi todas desde el fin del periodo escolar al inicio del siguiente.

Aunque la petición puede partir de empresas, la mayoría de las escuelas de verano en CEIP de Ciutat son solicitadas ya en primavera por las asociaciones de padres, mediante proyectos de actividades que cuentan con el visto bueno de la dirección del centro por lo que se refiere a las instalaciones, y trámites administrativos de idoneidad y seguros que se hacen llegar a la Conselleria d’Educació y al Ajuntament de Palma.

Experiencias

Deporte, manualidades, psicomotricidad, música, baile, expresión corporal, juegos de agua y talleres de cocina, vienen a ser actividades comunes en las escuelas de verano, en las que las familias inscriben por lo general a sus hijos en periodos de quince días, aunque siempre hay posibilidad de hacerlo por menos tiempo e incluso por jornadas alternas en función de sus necesidades.

Este verano, la escuela del centro Aina Moll i Marquès ha ofertado sus actividades, a cargo de la empresa New Age, en inglés, con monitores cualificados y con amplia experiencia en el idioma. Para Rafael Balaguer, presidente del AMPA, «se trata de una experiencia hoy novedosa pero que tal como se presenta el futuro de la enseñanza en Balears acabará por ser algo ntural, y en el caso de los precios no ha significado para nosotros un aumento notable».

En cuanto a la demanda por meses para las escuelas de verano en centros públicos, julio registra la mayor matrícula en conjunto, generalmente doblando la de agosto. Razones principales son las fechas de vacaciones de los padres o de otros familiares que también pueden hacerse cargo de los niños.