Un portavoz de la empresa afirmó que están convencidos de que el contrato se ajusta perfectamente a la legalidad y recordó además que las dos revisiones realizadas en 2001 y 2007 fueron supervisadas y aprobadas por el Consell Consultiu.
La última revisión fue la que permitió la ampliación de la concesión hasta el año 2048 debido a su vez a la ampliación de la planta con dos nuevos hornos.
Auditorías
La empresa insiste en la legalidad del contrato y recuerda que la gestión de Tirme ya se ha sometido en dos ocasiones a sendas auditorías del Consell de Mallorca. La primera de ellas se hizo con Catalina Julve (UM) como consellera de Medi Ambient de la institución y la segunda cuando la responsable de las competencias en materia de residuos estaban en manos de Marilena Tugores (PSM-IV).
En cualquier caso, el portavoz afirmó que no existe ningún problema y si el Consell ha tomado esta decisión, Tirme no tiene nada que añadir al respecto.
La presidenta del Consell, Maria Salom, anunció esta misma semana que aceptaba una propuesta presentadas por los partidos de la oposición para revisar el contrato con dos de las grandes concesionarias del Consell: Tirme y la empresa constructora del desdoblamiento entre Palma y Manacor.
20 años
El informe de los técnicos del Consell tendrá que retrotraerse más de 20 años. La institución aprobó el 7 de junio de 1991 el anteproyecto de las obras y el pliego de condiciones económicas, jurídicas y administrativas del concurso y la concesión posterior. La adjudicación a Tirme se aprobó el 30 de marzo de 1992. Contó con los votos a favor del PP, PSIB y UM y el único partido que votó en contra fue el PSM.
El Consell revisará estos contratos a raíz de que los técnicos de la institución detectaran irregularidades y posible delitos en el contrato suscrito en su día con MAC Insular, gestora del tratamiento de escombros en Mallorca y filial a su vez de Tirme.
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