Margalida Durán.

TW
40

Cumple con el perfil político y el currículo personal que el líder del PP balear, José Ramón Bauzá, pone en práctica -cuando puede- para «renovar caras» en los órganos ejecutivos y legislativos de las Illes donde el partido tiene mayoría. «El tiempo dirá que acertamos con la propuesta de Margalida para presidir la Cámara y que sus posibilidades en política son inmensas», señaló ayer a

Ultima Hora el propio Bauzá.

Margalida Durán Cladera se presentó públicamente ayer como candidata del PP a presidir el Parlament balear, en sustitución de Pere Rotger, y apuntó que pese a su escasa experiencia en la primera línea de la política «me propongo estar a la altura de las circunstancias y acepto esta responsabilidad con humildad e ilusión, como he hecho en todas mis circunstancias personales y profesionales, y no me faltará coraje para tomar decisiones».

Aprendizaje

En conferencia de prensa en la sede del partido y sin ser introducida por ningún cargo de los ‘populares', Durán afirmó ante los medios informativos que había recibido el viernes la proposición de Bauzá para presidir el Parlament y la había aceptado «en primer término con el agradecimiento a su confianza y en paralelo como una muestra más de lo que él sostiene públicamente y en mi caso se demuestra, de renovación en las personas y las energías del PP en Balears».

Noticias relacionadas

La futura presidenta del Parlament se refirió a Mabel Cabrer como «la jefa que he tenido durante el año y medio que llevo ejerciendo como diputada y de la que he aprendido muchísimas cosas que sin duda me servirán para la nueva tarea a la que me he comprometido ahora».

Durán, que se incorporó por primera vez como electa al Parlament balear en 2011, ha participado en distintas comisiones de la Cámara, ha presidido la comisión de control del ente público IB3 y ha ejercido como portavoz adjunta del PP en los plenarios.

«Intentaré tener la confianza de todos los grupos políticos representados en el Parlament sobre la base del respeto, el diálogo, la búsqueda del consenso y la lealtad institucional -señaló-, y no dudo de que eso sea posible porque conozco a cuantos forman la Cámara y me consta que su trabajo, como el mío hasta ahora, va en esa línea».

Respecto al ya expresidente del Parlament y compañero de partido, Pere Rotger, la diputada propuesta desde la mayoría para presidir la Cámara señaló que «es una magnífica persona cuya decisión de dimitir le honra porque no quería que su situación personal afectase a la institución», y añadió que «su trabajo será siempre un ejemplo para mí porque ha dejado muy alto el listón de lo que una persona de bien y experimentada puede hacer».

Sobre la actividad del Parlament desde el punto de vista de quien lo presidirá a partir del martes, Margalida Durán se mostró partidaria «de que disminuya la tensión en la Cámara porque una cosa son los desencuentros políticos perfectamente legítimos y otra perder las formas dando un ejemplo poco digno a la ciudadanía», y en ese sentido aclaró que «las personas me inspiran respeto pero no me impresionan, y si debo llamar la atención a alguien por su comportamiento lo haré con independencia de a qué partido pertenece».