Isern y Miquel Ramis a su entrada en la sede del PP.

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Durante dos horas y media estuvo ayer tarde la dirección del PP debatiendo la constitución de las juntas locales y los criterios de aplicación del código ético, temas que generaron un clima de tensión interna, en especial con el alcalde de Palma, Mateo Isern, que reiteró su oposición a la candidatura de José María Rodríguez -ahora imputado en los casos Over e Ibatur- a la reelección como presidente del PP de Palma.

Isern, que abandonó visiblemente airado la reunión cuando ésta finalizó, planteó ante la cúpula del PP los inconvenientes que suponía la continuidad de Rodríguez, el cual encabezará la única candidatura para liderar a los conservadores de Palma.

Algunos asistentes a esta cita -calificada de «ordinaria» por el secretario general- han confirmado que el momento más delicado se produjo cuando Isern cuestionó la continuidad de Rodríguez, un reproche que la mayoría de los presentes intrepretó que iba dirigido al presidente regional, José Ramón Bauzá.

Mismo código

Al término de la reunión, el secretario general del PP, Miquel Vidal, señaló que «hemos constadado que el código ético vigente se cumple», refiriéndose a los casos de Rodríguez y Rotger ya que el primero no ostenta ningún cargo y el segundo «ha puesto su cargo a disposición del partido».

Vidal recordó que el cese «se produce en el caso de que se impongan medidas cautelares, entonces han de dimitir y se aplica una suspensión de militancia».

Vidal negó que en la reunión se hubiera solicitado la renuncia de Rodríguez a la presidencia del PP de Palma, «nadie lo ha cuestionado y Rodríguez se presentará a la junta local de Palma» en unas elecciones que se celebrarán el próximo 1 de diciembre.

Respecto a que se haya decidido rebajar el nivel de exigencia en el código ético, Miquel Vidal insistió en que «todos están conformes en su aplicación» y añadió que «esto significa, como ya se decidió en las pasadas elecciones, que no habrá imputados en las listas del PP», aunque podrán seguir en sus respectivos cargos hasta el final de la legislatura si no se les imponen medidas cautelares.

Vidal, por último, confirmó que el presidente del Parlament, Pere Rotger, «ha solicitado al juez que le levante la imputación en el 'caso Over'».